Evolución y desarrollo del sujeto organizado individualmente a partir del óvulo. |
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Entre los
días 26 y 56 el corazón del embrión
sufre importantes modificaciones que involucran crecimiento
diferencial en algunas regiones y apoptósis en otras,
procesos que determinan, en una primera instancia, el
desarrollo del seno venoso con la incorporación del
sistema venoso pulmonar y, luego, la separación de
las cuatro cavidades cardíacas atrios y
ventrículos; además de la formación de
las arterias aorta y pulmonar con sus respectivas
válvulas.
Las
prolongaciones derecha e izquierda del seno venoso recibe
simétricamente a las venas cardinales comunes, las
venas umbilicales y las venas vitelina.
Tabicamiento atrio ventricularHacia
el final de la 4ª semana, a medida que crece
transversalmente el atrio primitivo, comienza a formarse en
su techo un pliegue semilunar, el septum primum, dispuesto a
la izquierda del septum spurium.
De esta manera se establece la separación completa del canal atrio ventricular en los orificios derecho e izquierdo. El tejido mesenquimatoso que separa los orificios atrio ventriculares prolifera y, debido a las presiones de la corriente sanguínea, se adelgaza y remodela formando las válvulas atrio ventriculares, cuyos bordes libres se encuentran unidos a cordones miocárdicos. Estos cordones musculares se remodelan para formar después, el continuo de cuerda tendinosa y músculo papilar. Las válvulas atrio ventriculares que se forman entre la IV y la VIII semana de vida embrionaria, permiten ordenar el flujo sanguíneo a través del corazón, previniendo el reflujo hacia los atrios. La válvula atrio ventricular izquierda forma sólo dos velos valvulares, uno anterior y otro posterior, tomando por su forma el nombre de mitral o bicúspide. La válvula atrio ventricular derecha generalmente, pero no siempre, forma tres velos valvulares, uno anterior de mayor tamaño, uno septal y un pequeño velo posterior. La falta de desarrollo o falta de fusión de los cojinetes endocárdicos representa una alteración extremadamente rara, que se manifiesta por un defecto complejo de la tabicación cardíaca, con un orificio atrio ventricular único acompañado con una comunicación interatrial e interventricular. Esta situación puede ser verificada in útero, mediante examen ecográfico.
Tabicamiento atrialA medida que el septum primum crece hacia abajo y hacia delante, separa progresivamente los atrios derecho e izquierdo. En la pared posterior del atrio izquierdo se aboca un conducto venoso, de formación filogenéticamente reciente, y que no guarda relación con los sistemas de las venas cardinales.
Así, a medida que se cierra el ostium primum, se forma el ostium secundum, manteniéndose una comunicación entre atrio derecho e izquierdo, permitiendo el flujo sanguíneo en ese sentido.
En cambio, la porción superior de la valva derecha de la válvula venosa da origen a la cresta terminalis; mientras que la zona media e inferior, en ese orden, originan a la válvula de la vena cava inferior (de Eustaquio) y a la válvula del seno coronario (de Tebesio). En la medida que crece, el septum secundum comienza a superponerse al ostium secundum.
El defecto de cierre del tabique interatrial representa la anomalía cardíaca más común, afectando con mayor frecuencia a fetos de sexo femenino. Esta situación puede generarse en casos de la existencia de un gran ostium secundum o por el desarrollo insuficiente del septum secundum. El efecto neto de esta comunicación anormal es el establecimiento de un flujo intracardíaco de izquierda a derecha.
Tabicamiento ventricularHacia finales de la cuarta semana a medida que avanza la separación de los atrios, desde el piso del ventrículo primitivo comienza a proyectarse un espolón muscular, el tabique interventricular, que crece hacia arriba, en dirección a las almohadillas endocárdicas que están en proceso de fusión (para formar el septum intermedio).
La actividad del ventrículo izquierdo, en esta etapa del desarrollo, impulsa sangre, a través del orificio interventricular, hacia bulbo cardiaco y el tronco arterioso. El desarrollo ulterior del tabique tronco conal permite separar la aorta del tronco pulmonar; quedando comunicada la aorta con el ventrículo izquierdo y el tronco pulmonar con el ventrículo derecho. El proceso de cierre del foramen interventricular está concatenado con el tabicamiento tronco conal, de modo que lo analizaremos con ese proceso. El defecto del tabique interventricular es una anomalía que afecta más a fetos de sexo masculino, comprometiendo generalmente a la porción membranosa del tabique. Dependiendo de la magnitud de la comunicación, puede existir una importante derivación sanguínea de izquierda a derecha. Tabicamiento del bulbo arterioso y del cono arterial
Este tabicamiento, a nivel de la aorta, se desarrolla entre los arcos IV y VI, ya que el V arco es rudimentario, o no se desarrolla. Así, el IV arco se incorpora a la arteria aorta y el VI arco formará el tronco pulmonar, sus ramas y el ducto arterioso. La separación completa del tracto de salida del corazón, representado por la formación de la aorta y del tronco pulmonar, se establece cuando se fusionan el tabique tronco conal y la almohadilla endocárdica inferior con el tabique ventricular; proceso que determina además el cierre del foramen interventricular. La zona del foramen, así cerrada, va a constituir la porción membranosa del tabique interventricular.
Durante el desarrollo del tabicamiento del tronco arterioso aparecen dos tubérculos endocárdicos, uno anterior y otro posterior, que se alternan con los rodetes tronco conales derecho e izquierdo. Al terminar el proceso de tabicamiento aórtico pulmonar estos tubérculos dan origen a las válvulas semilunares. Esta disposición hace que la denominación lógica (por ontogenia) de estas válvulas sea: valva anterior, derecha e izquierda para la semilunar pulmonar y; valva derecha, izquierda y posterior para semilunar aórtica. Por sobre las valvas aórticas derecha e izquierda se abocan las arterias coronarias que, generadas tempranamente, irrigan al corazón. Los defectos del tabique aórtico-pulmonar son raros y pueden generar variadas anomalías como la persistencia del tronco arterioso y la transposición de los grandes vasos; patología esta última donde el ventrículo derecho se conecta con la arteria aorta mientras que el izquierdo lo hace con la arteria pulmonar. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
[Introducción][
[Area
Cardiogenica y tubo cardiaco][Asa
cardiaca y pericardio]
|