El lupino, planta dicotiledónea anual, perteneciente a la familia de las fabáceas (papilionáceas), está representado por más de 300 especies. Sin embargo, sólo cuatro de ellas son cultivadas: Lupinus albus L., Lupinus angustifolius L., Lupinus luteus L., todas de origen mediterráneo, y Lupinus mutabilis Sweet que es de origen sudamericano. Todas estas especies originalmente existieron en forma amarga, pero a través del mejoramiento genético se obtuvieron lupinos denominados dulces, que corresponden a aquellos en que el contenido de alcaloides es menor a 0,05%; los tipos amargos, en tanto, presentan de 1 a 2% de alcaloides.

El principal uso del lupino se relaciona con la alimentación de animales rumiantes, especialmente bovinos, ya sea en forma de forraje verde o de grano introducido en la dieta como suplemento proteico. El lupino también se utiliza en la nutrición humana, aprovechando sus altos contenidos de proteína y aceite, y en menor medida, como abono verde, contribuyendo a mejorar la estructura del suelo e incrementando los contenidos de materia orgánica, nitrógeno y fósforo.

Las especies que se tratarán en el presente capítulo serán: lupino blanco (Lupinus albus L.) y lupino australiano (Lupinus angustifolius L.).
 
 
 
Etapa de germinación
Sistema de raíces
Tallo principal y ramas
Hojas
Etapa de floración
Flores e inflorescencias
Vainas
Etapa de llenado de granos
Semillas

Bibliografía