Las plantas de lupino cultivadas presentan
una arquitectura bastante particular, mostrando distintos niveles de ramificación
y de floración; estos niveles van determinando una jerarquía
de ejes laterales.
El tallo o eje principal termina en una
inflorescencia; bajo ésta y a partir de las yemas axilares ubicadas
en las hojas de su parte apical, se generan ramas primarias o ejes de primer
orden; éstas, junto con ser bastante productivas, originan un nuevo
nivel de ramas a partir de yemas axilares ubicadas en sus últimas
hojas (Figura 4). Así, se va imponiendo una estricta secuencia en
el desarrollo de las plantas, con la presencia sucesiva de nuevos niveles
de ramificación y, por lo tanto, de floración en las plantas.
Las ramas, al igual que el tallo principal, terminan siempre en una inflorescencia
(Figura 4).
Figura 4. | Niveles de ramificación y floración en una planta de lupino blanco. |
Las plantas pueden llegar incluso a generar
ejes de cuarto orden, lo que, incluyendo el tallo principal, determinaría
cinco niveles secuenciales de floración. Los niveles de ramificación
casi siempre se originan a partir de yemas axilares de hojas, ubicadas
inmediatamente bajo las inflorescencias terminales. Las ramas primarias
también pueden llegar a desarrollarse a partir de nudos inferiores
del tallo principal, generándose en ese caso, ramas primarias basales.
El tallo principal puede ser en definitiva
prominente, si es que emerge por sobre sus ramas laterales, o no prominente,
si es que las ramas alcanzan su misma altura (Figura 5).
Figura 5. | Plantas que presentan tallo principal prominente y tallo principal no prominente. |
Los tallos de lupino blanco son gruesos,
huecos y de estructura más bien leñosa hacia la madurez;
el número de ramas primarias y secundarias puede ser superior a
20. La altura de las plantas puede fluctuar entre 0,4 y 2,0 m, siendo lo
normal que se alcance un valor promedio aproximado de un metro 1 m. En
el caso del lupino australiano, los tallos son delgados y huecos, presentándose
lignificados en la base hacia la madurez; el número de ramas fluctúa
entre 5 y 10, en tanto que la altura de las plantas puede variar entre
0,3 y 0,8 m.