Vejiga y Uretra

Como hemos visto en el capítulo anterior, el uréter y el sistema pielocaliciario se originan desde el brote ureteral. El brote ureteral, a su vez, surge como una evaginación desde el extremo caudal del conducto mesonéfrico en las cercanías de su desembocadura en la cloaca.

 

Ureter ectópico

La porción terminal dilatada del intestino posterior, la cloaca, se conecta en su parte anterior con el alantoides. Hacia la sexta semana, en el ángulo del alantoides y el intestino posterior se desarrolla hacia caudal un espolón mesodérmico, el tabique urorectal, que crece y termina, en el curso de la séptima semana, uniéndose con la membrana cloacal.

Simultáneamente, desde la pared lateral de la cloaca crecen hacia su lumen un par de pliegues (pliegues de Rathke derecho e izquierdo) que se unen con el tabique urorectal. De esta manera la cloaca queda dividida en una porción dorsal, el seno anorectal y en una porción ventral, el seno urogenital.


Cloaca, embrión 5 semanas



Tabique,4ta semana

Del mismo modo la membrana cloacal , que se encuentra formada por una capa ectodérmica externa y una capa endodérmica interna, es dividida en una zona dorsal, la membrana anal y en una zona ventral, la membrana urogenital. El área de fusión del tabique urorectal con la membrana cloacal está representado en el adulto con el cuerpo perineal.

El seno urogenital presenta tres porciones: Una zona cefálica, dilatada, la vejiga urinaria, que se continúa con el alantoides. Una zona media estrecha, la porción pelviana del seno urogenital, que formará las porciones prostática y membranosa de la uretra masculina y la uretra femenina. Una porción caudal, dilatada, que se relaciona con la membrana urogenital, el seno urogenital definitiva, que formará la uretra peneana y en el feto femenino el vestíbulo vaginal. El alantoides se estrecha progresivamente y finalmente se transforma en el uraco.


Tabique, 6ta semana


En la región póstero lateral de la porción cefálica del seno urogenital, la futura vejiga, se abre el extremo caudal de los conductos mesonéfricos.A medida que crece y se dilata la vejiga urinaria, los conductos mesonéfricos son absorbidos en la pared vesical. La absorción progresa hasta incluir la parte del conducto mesonéfrico que da origen al brote ureteral (conducto metanéfrico). El resultado final de este proceso de absorción es que los conductos mesonéfricos y metanéfricos desembocan separadamente en la vejiga.


Conducto mesonéfrico, 5ta semana

El ascenso ulterior de los riñones tracciona hacia cefálico a los conductos metanéfricos, de modo que su punto de desembocadura adquiere definitivamente una posición más cefálica y lateral que la desembocadura de los conductos mesonéfricos, siendo incorporados en la porción póstero lateral de la vejiga urinaria.


El área delimitada por estas estructuras corresponde al trígono vesical. La mucosa del trígono es de origen mesodérmico; pero posteriormente es reemplazada por un revestimiento endodérmico. El mesodermo esplácnico que rodea a la vejiga en desarrollo dará origen al músculo detrusor.Los conductos mesonéfricos por su parte terminan desembocando separadamente en la porción caudal del seno urogenital, siendo posteriormente incorporados a la uretra masculina, en la porción prostática de ella.


Conducto mesonéfrico, 6ta semana


El epitelio de la uretra másculina y femenina es de origen endodérmico y el tejido conectivo y muscular que rodea a estas estructuras se origina desde el mesodermo esplánico. Hacia el tercer mes el epitelio uretral forma evaginaciones que se introducen en el mesenquima circundante dando origen a la próstata en el feto masculino y a las glándulas parauretrales en el feto femenino.

 

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