Los rasgos de un animal están determinados por la herencia (carácter genético) y por el medio ambiente en que se desarrolla.
No importa cuántos esfuerzos se hagan para que un animal sea
superior en producción, crecimiento y desarrollo si su genética
es mediocre, por lo tanto es importante el conocimiento de las razas, de
sus cruzas y de los recursos genéticos para así enfocarlos
hacia la obtención de un animal comercial adaptado a las diferentes
condiciones y exigencias de producción.