La tasa de crecimiento de los forrajes, en las distintas zonas del país, no es constante debido a variaciones de luz, temperatura y humedad. Existiendo un crecimiento acelerado en épocas favorables como primavera y crecimientos casi nulos en invierno. Por otra parte los requerimientos animales son más bien constantes durante el año y por lo tanto existen épocas de escasez de alimento y otras de excedentes que pueden ser guardadas para suplir la demanda de alimento en los períodos de escasez.
Se verán dos métodos de conservación de forrajes: