La cabra es uno de los animales domésticos de más amplia distribución geográfica, debido a su extraordinaria capacidad de adaptación a diferentes condiciones de clima, vegetación y manejo.
La explotación caprina puede estar dirigida a la producción de leche y carne, sólo carne o leche y fibra.
En Chile el sitema de explotación es extensivo con una población de 1.134.516 cabezas (INE: Chile, 1982):
La población de cabras esta mayoritariamente en manos de pequeños productores y cumple una importante función económica en las comunidades agrícolas y otras zonas de concentración de pobreza.
A diferencia de los diversos sistemas de producción animal, como son el bovino, porcino, avícola, etc., el sitema de producción caprino no ha logrado obtener un adecuado desarrollo. Esto se debe, en gran parte, a un inapropiado manejo de la carga animal y a la casi inexistencia de un manejo del recurso pastizal, creando un ecosistema degradado.
En la actualidad, esta situación esta tomando otro sentido, ya que es posible orientar la producción caprina artesanal hacia una producción más comercial, cumpliendo con las exigencias del mercado y así obtener un mayor beneficio económico.