En animales de alta producción es difícil conseguir un alimento que por sí sólo proporcione todos los elementos necesarios para que el animal se desarrolle, reproduzca y cumpla con las exigencias de producción.
Es por esto que el hombre comenzó a elaborar alimentos balanceados, mezclando diferentes productos para lograr el objetivo deseado.
Uno de los primeros pasos que se debe considerar al desarrollar o evaluar un programa de alimentación animal es el control de calidad de los alimentos y forrajes que serán utilizados.
Debido a que los alimentos representan normalmente los mayores costos de producción, los análisis de laboratorio son muy necesarios para estimar la calidad de ellos, de tal forma que las dietas puedan balancearse más adecuadamente.
La no verificación de los valores nutricionales de los alimentos, acarreará la formulación de dietas que podrían tener tanto una deficiencia como un exceso de elementos nutritivos.
El uso de tablas de contenidos de nutrientes, con valores promedios
para diferentes alimentos, es una alternativa válida; pero hay que
estar consciente de su variabilidad:
Nutriente | Nº de Muestras | Parámetro | % PC (1) | % EE (2) | % FC (3) |
Cebada grano | 30 | promedio
variación |
11,5
9,4-13,0 |
2,0
1,3-2,6 |
5,9
4,9-6,7 |
Maíz grano | 7 | promedio
variación |
9,0
8,5-9,5 |
3,4
0,7-4,7 |
2,0
1,9-2,5 |
Afrecho algodón | 31 | promedio
variación |
42,4
35,5-45,5 |
2,8
0,4-7,0 |
13,6
9,8-16,2 |
Afrecho soya | 17 | promedio
variación |
45,0
40,5-46,7 |
0,9
0,8-1,6 |
6,0
4,8-7,5 |
Harina pescado | 23 | promedio
variación |
66,5
58,5-73,6 |
9,4
5,0-14,5 |
1,0
0,7-1,7 |
Heno alfalfa | 31 | promedio
variación |
14,0
12,0-16,0 |
2,0
1,5-2,5 |
28,5
19,3-34,7 |
Para elaborar una dieta balanceada y de mínimo costo, la Escuela de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Chile creó un programa computacional llamado AEZO-FD. El programa es capaz de proporcionar una dieta factible combinando la mejor alternativa tanto alimenticia como de costos: