1- Planta a inicio de floración y primeros tubérculos en activo crecimiento.
2- Planta en plena floración y tuberización.
3- Detalle de la parte subterránea de la planta mostrando el tubérculo "semilla", brotes aéreos, raíces
adventicias, estolones y tubérculos nuevos.
4- Plantación de papas en plena floración y cerca de cosecha.
La papa común cultivada en el mundo, Solanum tuberosum, es una especie tetraploide (4n= 48 cromosomas), existiendo al menos otras seis especies de papas cultivadas y más de 230 especies silvestres que también producen tubérculos. La biosistemática compleja y la gran variabilidad de formas cultivadas hacen que una descripción breve de sus características pueda resultar excluyente a ciertas formas; sin embargo, para una comprensión general, se destacan a continuación los aspectos distintivos de la especie.
Bajo condiciones de cultivo, la papa es una especie anual, herbácea, que por ser su semilla altamente heterocigota se reproduce agámicamente a partir de tubérculos (tallos subterráneos modificados). El sistema radical es de origen adventicio, en verticilo, con raíces fibrosas, ramificadas y extendidas, pero más bien superficiales, que se concentran en un radio de 50 cm del eje central.
El sistema caulinar está representado por uno o más tallos erectos o decumbentes que se originan en el tubérculo semilla; estos tallos son suculentos, más o menos angulares, con ramificaciones y una altura variable entre 0,5 a 1,0 m. Las hojas compuestas se disponen alternadamente en los tallos y son de tamaño medio a grande (10 a 20 cm de largo), con 5, 7 o 9 folíolos de color verde claro a oscuro, planos o cóncavos y con vellosidad variable. Las flores, entre 5 a 15 por tallo, son de tamaño mediano (2cm) y dispuestas en una inflorescencia cimosa; estas flores son hermafroditas, pentámeras, con caliz gamosépalo, corola de color blanco a púrpura y cinco estambres de color amarillo naranja que cubren un ovario bilocular. El fruto producido por autofecundación es una baya bilocular de 1,5 a 3,0 cm, de color verde, que contiene cerca de 200 semillas, muy similar a un tomate cereza.
Adicionalmente, el sistema caulinar presenta un desarrollo subterráneo representado por numerosos rizomas, mal llamados estolones, que se originan alternadamente en los nudos de los tallos bajo la superficie del suelo. Los rizomas en su extremo distal forman tubérculos que después de un crecimiento más o menos pronunciado constituyen las papas usadas como alimento.