La semilla está compuesta por la testa, los cotiledones y el eje embrionario; en el punto en que la semilla se conecta a la vaina a través del funículo, existe una cicatriz que corresponde al hilum. Prácticamente junto a uno de los extremos del hilum se presenta el micrópilo, que corresponde a una abertura natural microscópica, a través de la cual ingresa agua a la semilla en los estados tempranos de germinación. Los cotiledones, por su parte, protegen al eje embrionario y lo proveen de nutrientes durante la germinación y el establecimiento. El eje del embrión está formado por la radícula, el hipocotilo, el epicotilo, la plúmula y las dos hojas vestigiales.
En los cultivares de la variedad minor
las semillas son pequeñas, pesando entre 30 y 70 g las 100 unidades.
En los cultivares de la variedad equina el peso de 100 semillas
fluctúa entre 70 y 110 g y en los cultivares de la variedad major,
en donde las semillas son de tamaño grande (Figura 20), el peso
de 100 semillas varía entre 120 y 180 g. El color de las semillas
secas, en tanto, puede ser crema, café, café púrpura,
rojo, negro o verde plomizo.
Figura 20. | Semillas de buen calibre correspondientes a un cultivar tipo Aguadulce (variedad major) |
En el Cuadro 1 se presenta la composición
promedio de una semilla de haba.
Cuadro 1. | Composición promedio de una semilla de haba. |
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Humedad |
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Carbohidratos |
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Proteína |
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Grasa |
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Fibra |
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Ceniza |
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