La floración se inicia a partir
del primer nudo reproductivo en el tallo principal y se generaliza rápidamente
a los primeros nudos de las ramas (Figura 9).
Figura 9. | Planta iniciando su floración casi simultáneamente en el tallo principal y en una de sus ramas. |
Tanto en el tallo principal como en las
ramas, la floración se prolonga por un largo período (60
a 75 días en cultivos sembrados en fechas óptimas), produciéndose
racimos florales ordenadamente desde los nudos basales hacia los nudos
superiores (floración acropétala) (Figura 10).
Figura 10. | Desarrollo de la etapa de floración; los racimos se expresan ordenadamente desde el primer nudo reproductivo de cada tallo hacia arriba. |
La posición del primer racimo floral
en el tallo principal y en las ramas, puede no coincidir con el de la primera
vaina. En este sentido, las inflorescencias de los primeros nudos reproductivos
tienen menos flores (tres o cuatro por nudo), siendo lo normal, en siembras
tempranas en que la floración ocurre con temperaturas aún
muy bajas, que no prospere ninguna de ellas. A partir del tercer nudo reproductivo
aumenta el número de flores y la cuaja se hace más probable.