Las flores, típicamente papilionáceas,
son pequeñas y se ubican sobre pedúnculos muy cortos que
pueden medir de 6 a 13 mm de largo; éstos nacen en las axilas de
las hojas ubicadas en los nudos reproductivos. Si bien pueden producirse
hasta dos flores por nudo, lo normal es que se produzca solamente una.
Los estambres, 10 en cada flor, se caracterizan
por ser diadelfos y tener una posición ligeramente oblicua; nueve
de ellos presentan sus filamentos fusionados, en tanto que el décimo
se presenta libre. Los estambres se elongan antes de producirse la apertura
de las flores, liberando el polen sobre el pistilo. La corola es generalmente
blanca en las plantas de tipo Kabuli y púrpura en las de tipo Deshi.
Las primeras flores desarrolladas por
las plantas, llamadas seudoflores o flores falsas, suelen ser imperfectas
y no llegan a producir vainas. Por otra parte, la mayor parte de las flores
producidas tardíamente, en la parte más alta de los tallos,
sufre absición; de producirse vainas, éstas quedarán
vanas o producirán semillas chupadas o de menor tamaño. Estos
problemas, cuando se produce un déficit hídrico durante la
etapa reproductiva, pueden agudizarse y hacerse extensivos a muchas otras
flores y vainas de expresión más temprana. En cualquier caso,
el porcentaje de absición en garbanzo es bastante alto, alcanzando
en promedio entre 65 y 75%, con valores ligeramente más altos para
los cultivares del tipo Deshi.