Al ocurrir la emergencia de las plantas,
la radícula ya presenta algunas raíces secundarias; este
sistema habitualmente logra un buen crecimiento antes de que ocurra el
despliegue de la tercera hoja (Figura 4).
Figura 4. | Planta de dos hojas en que se aprecia el buen crecimiento del sistema de raíces. |
La radícula, posteriormente, continúa creciendo hasta transformarse en una característica raíz pivotante. Esta, si bien puede alcanzar hasta 1 m de profundidad, lo normal es que no penetre más allá de 50 cm. A partir de las raíces secundarias, que incluso pueden llegar hasta la profundidad alcanzada por la raíz pivotante, se origina una cobertura densa de raíces terciarias.