Las espiguillas, que son colgantes, se producen en los ejes secundarios, presentándose unidas a éstos por medio de un pedicelo. El número de espiguillas por panícula es muy variable y depende principalmente del cultivar, pudiendo encontrarse entre 20 y 150 espiguillas por panícula.
Cada espiguilla está formada por
dos glumas y dos a cuatro antecios (Figura 12). Los antecios, a su vez,
están constituidos por una lemma o glumela inferior, una pálea
o glumela superior y una flor. Las glumas, en tanto, una de posición
inferior y otra de posición superior, miden aproximadamente 2,5
cm de largo.
Componentes de una espiguilla de avena de dos antecios. |
Antecio despojado de su lemma, mostrando los estambres y el estigma bífido. |
Componentes de una flor de avena. |
Espiguilla con tres antecios aristados; el tercer antecio, de ser fértil, producirá un grano de tamaño significativamente menor. |
El mejoramiento genético logrado en los cultivares modernos, en los cuales se logró reducir la presencia de un antecio, determinó una mejoría en la calidad industrial; en este sentido, al tener sólo dos granos por espiguilla, se obtiene un incremento en el tamaño y uniformidad de los granos.
Las especies de avena son de autopolinización,
presentando un porcentaje de polinización cruzada que en promedio
alcanza sólo a 0,5%.