Oclusión de un conducto o cavidad natural |
Término referido a la primera división meiótica donde se produce la reducción del número de cromosomas, generándose dos células haploides. |
Término referido a la segunda división meiótica, donde las cromátides se separan durante la anafase. |
Hormona liberadora de gonadotrofinas, producida por el hipotálamo, que estimula la hipófisis para que produzca gonadotrofinas LH y FSH. |
Hormona foliculoestimulante secretada por la hipófisis que induce la maduración del folículo ovárico y la producción de estrógenos. En el hombre induce la producción de esperma. |
Homona luteinizante secretada por la hipófisis que estimula la maduracion del óvulo, la liberación de estrogenos y la ovulación. |
Este proceso puede dividirse en cuatro fases: - Origen
y migración de las células
germinales |
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Los gametos, el óvulo y el
espermatozoide, derivan de las células germinales
primordiales. Estas células se originan tempranamente
en el epiblasto, se alojan en la pared del saco vitelino y
migran, a través del mesenterio primitivo, hacia las
crestas genitales, lugar de la futura gónada
embrionaria. Este proceso ocurre entre la cuarta y la quinta
semana de desarrollo embrionario.
Instaladas allí, las células germinales sufren sucesivas mitosis, dando origen a las ovogonias y espermatogonias, según el sexo del embrión, aumentando de unos pocos miles a varios millones de células. Las espermatogonias conservan la capacidad de proliferar durante toda la vida del sujeto. Las ovogonias en cambio alcanzan su número máximo en el periodo prenatal y comienzan luego a sufrir una degeneración natural llamada atresia.
Los cambios cromosómicos involucran la reducción a la mitad del número de cromosomas, generándose células haploides con 22 autosomas + 1 cromosoma sexual, lo que se logra mediante la división meiótica o meiosis. Este tipo especial de división celular, exclusiva de los gametos, permite además la segregación del material genético a través del crossing over o entrecruzamiento, proceso que asegura una recombinación constante de genes, lo que se traduce en la gran variabilidad de características presentes en cada sujeto. Además, en el caso de los gametos masculinos, la meiosis permite generar espermatoziodes, con un cromosoma sexual X o Y, los que van determinar el sexo del cigoto durante la fecundación (XX o XY). Las células que ingresan, ovogonia o espermatogonia, a ésta fase de división meiótica reciben el nombre de ovocito o espermatocito primario respectivamente. En el caso del hombre, la diferenciación de los espermatocitos primarios comienza en la pubertad y se extiende a lo largo de toda la vida del sujeto. En cambio, en la mujer, la población de ovocitos primarios se establece al momento del nacimiento y el proceso es frenado en la profase de la primera división meiótica, para ser reactivado en la pubertad. La meiosis presenta dos etapas llamadas primera y segunda división de maduración. Al final de la primera división de maduración, que es reduccional, de cada célula (ovo o espermatocito primario) se generan dos células haploides, en el caso del hombre dos espermatocitos secundarios y en la mujer un ovocito secundario y un cuerpo polar. Al final de la segunda división de maduración, que es ecuacional, de cada espermatocito secundario surgen dos espermátides y de cada ovocito secundario surge un ovocito maduro y un cuerpo polar.
Los cambios morfológicos que habilitan a los gametos para participar en el proceso de la fecundación, involucran a las modificaciones en la relación núcleo-citoplasma y al desarrollo de especializaciones celulares.
El acrosoma es una vesícula ubicada en el extremo apical de la célula, delante del núcleo, que contiene enzimas capaces de disgregar la corona radiante y digerir la zona pelúcida, permitiendo la fertilización del óvulo.
Para el óvulo, estas modificaciones (ovogénesis) que ocurren en la corteza del ovario comienzan en el período prenatal, con la formación de los ovocitos primarios, para quedar en una etapa de reposo, al inicio de la primera división meiótica, y continuar su desarrollo en la pubertad generando por cada ovocito primario un óvulo y tres cuerpos polares. El óvulo se caracteriza por: 1) ser inmóvil, 2) poseer un tamaño enorme (150 micrómetros de diámetro) comparado con el espermatozoide (3 micrómetros de diámetro en la cabeza), 3) presentar una gran cantidad de citoplasma, 4) estar rodeado de una capa glicoproteica, la zona pelúcida, elemento que confiere la especificidad para fecundación, y de una capa de células foliculares las que formaran la corona radiante. A
partir de la pubertad, la mujer comienza a presentar ciclos
sexuales. Estos ciclos, de frecuencia mensual, representan
una compleja actividad que involucra al hipotálamo (a
través de la hormona liberadora de gonadotrofinas
GRH),
la hipófisis (a través de las hormonas
gonadotróficas: Folículo estimulante
FSH
y Luteinizante LH),
los ovarios, el útero, la vagina, la trompa uterina y
la glándula mamaria Estos ciclos preparan al sistema
reproductor para el embarazo.
Al inicio de cada ciclo (entre los días 1 al 6 del ciclo menstrual), crecen espontáneamente varios folículos primarios. Luego, la hormona FSH comanda el desarrollo de cinco a diez folículos ováricos los cuales se hacen hormonodependientes; uno de éstos folículos se torna dominante y el resto degenera para formar cuerpos atrésicos.
El desarrollo del folículo ovárico se caracteriza por:
Después de la ovulación, las células foliculares y tecales se transforman, por acción de la hormona LH, en células luteínicas que forman el cuerpo lúteo o amarillo, el cual secreta progesterona. Esta hormona, junto con los estrógenos induce en el endometrio el crecimiento y secreción de las glándulas mucosas y el incremento de la irrigación, fase secretora del endometrio, preparándolo para una posible implantación.
Si no hay fecundación el cuerpo amarillo involuciona y forma una cicatriz, el cuerpo albicans. Si el óvulo es fecundado, el cuerpo amarillo crece y secreta progesterona, siendo mantenido por la gonadotrofina coriónica, producida por el trofoblasto del embrión. Hacia el cuarto mes de gestación el cuerpo amarillo gravídico involuciona y la secreción de progesterona es realizada ahora por la placenta. La extirpación del cuerpo amarillo antes de cuarto mes de gestación induce el aborto del embrión.
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