La luz, en algunas especies, posee un efecto inductor de la actividad reproductiva. Es así como en las cabras y ovejas una disminución de las horas de luz (fotoperíodo) inician la ovulación, en las yeguas es necesario un aumento del largo del día para iniciar la actividad reproductiva y en las aves el fotoperíodo afecta la edad de madurez sexual y la frecuencia ovulatoria.
Por el tipo de explotación que presentan las aves (confinamiento absoluto y con mayor posibilidad de ambiente controlado), ha sido más fácil el control del fotoperíodo para un beneficio productivo: