HOJAS

Las hojas de la planta de remolacha se originan a partir de la corona, que corresponde a un conjunto de yemas dispuestas en forma de espiral; en este sentido, es importante señalar que la corona corresponde al tallo propiamente tal, el cual, durante el ciclo vegetativo (primer ciclo), se presenta comprimido careciendo prácticamente de internudos (Figura 11).
 
 

Figura 11. Planta de remolacha con sus hojas creciendo a partir de la corona.
 
 
Las hojas, que están muy próximas entre sí, conforman una roseta, disposición que permite a las plantas maximizar la intercepción de luz y con ello la fotosíntesis (Figura12).
 
 
Figura 12. Hojas de remolacha mostrando su disposición en roseta.
 
 
Las hojas son simples, presentan una lámina ovalada de gran tamaño y un largo pecíolo (Figura 13). Además son suculentas, gruesas, de color verde claro y suaves en su superficie.
 
 
Figura 13. Hojas de remolacha en que se aprecia la forma ovalada de las láminas y la longitud de los pecíolos.
 
 
Al terminar la fase de plántula se entra en un período de activo crecimiento foliar; las primeras hojas crecen horizontalmente, en tanto que las siguientes lo hacen en forma más vertical, pero manteniendo en general una buena exposición a la luz.

El tamaño de las láminas y de los pecíolos aumenta sucesivamente hasta que se alcanza un número cercano a las 20 hojas; posteriormente, éstas comienzan a ser más pequeñas, manteniendo de ahí en adelante su tamaño y forma relativamente constantes. En el centro de la roseta se produce una continua aparición de nuevas hojas (Figura 14); el máximo tamaño de cada hoja, en tanto, se alcanza en promedio 10 a 15 días después de su aparición.
 
 

 
Figura 14. Crecimiento de nuevas hojas a partir del centro de la roseta.
 

 
 


[REMOLACHA] : [HOJAS]