Luego de producida la emergencia de los
tallos, se produce un rápido crecimiento inicial del follaje (Figura
6). Las hojas son alternas y compuestas, exceptuando las basales que pueden
ser simples; las hojas compuestas son imparipinadas, presentando cinco,
siete o nueve folíolos, los cuales se clasifican como primarios
o secundarios de acuerdo a su tamaño (Figura 7). Además existen
folíolos muy pequeños llamados terciarios, los cuales aparecen
dispuestos en pares sobre el pecíolo de la hoja (Figura 7). En la
práctica, para contabilizar el número de folíolos
de una hoja, sólo se consideran los folíolos primarios y
secundarios.
Planta mostrando un follaje abundante luego de transcurridas 3 semanas desde su emergencia. |
Hoja imparipinada compuesta por siete folíolos. |
En la porción subterránea
del tallo también se desarrollan hojas, las cuales son rudimentarias
y semejan pequeñas escamas; a partir de yemas axilares presentes
en dichas hojas, se generan los rizomas.