El sistema caulinar está compuesto
por rizomas y por tallos (Figura 4). Los rizomas, que corresponden a tallos
modificados que nacen alternadamente desde subnudos ubicados en los tallos,
presentan un crecimiento horizontal bajo la superficie del suelo (Figura
5). Cada rizoma, en tanto, a través de un engrosamiento en su extremo
distal, genera un tubérculo (Figura 5).
Planta con tres tallos iniciando la formación de rizomas. |
Crecimiento de rizomas e inicio de formación de tubérculos en una planta de papa. |
Cada planta, en el contexto de un cultivo, produce normalmente dos a cuatro tallos, dependiendo fundamentalmente de la calidad del tubérculo semilla (Figura 4); estos tallos pueden originar ramificaciones secundarias a partir de yemas ubicadas en las axilas de las hojas. Cada tallo, a su vez, produce en promedio tres a cuatro rizomas, con un máximo no superior a ocho.
Los tallos pueden ser erectos o decumbentes,
siendo lo normal que vayan inclinándose progresivamente hacia el
suelo en la medida que avanza la madurez de los tubérculos. En la
etapa final del desarrollo de las plantas, los tallos pueden tornarse relativamente
leñosos en su parte basal.