Las plantas poseen un tallo principal,
el cual, dependiendo del cultivar, puede presentar un hábito de
crecimiento erecto, semipostrado o postrado. Los tallos pueden presentar
pelos cortos, pelos largos, una combinación de pelos cortos y largos,
o ser glabros (Figura 6). Además de lo señalado, siempre
existen pequeños pelos en forma de gancho llamados uncinulados,
incluso en los tallos glabros (Figura 6).
Figura 6. | Tipos de pilosidades presentes en los tallos. |
Figura 7. | Hojas primarias o unifoliadas. |
El segundo internudo, que se desarrolla
entre el nudo cotiledonar y las hojas unifoliadas, corresponde al epicotilo.
Los cotiledones, en tanto, se van deshidratando en forma gradual, desprendiéndose
de las plantas cuando éstas están próximas a expresar
su tercer nudo en el tallo principal.
El crecimiento del tallo principal, luego
de la expresión del epicotilo, continúa manifestándose
a través de la formación de una serie de nudos e internudos,
cuyo número depende del cultivar y muy especialmente de su hábito
de crecimiento. El número total de nudos en el tallo principal puede
fluctuar entre 6 y más de 30.