Las plantas de frejol poseen un número
variable de ramas, las cuales presentan un menor diámetro que el
tallo principal. Las ramas primarias, que comienzan habitualmente a desarrollarse
cuando las plantas presentan entre tres y cuatro nudos en el tallo principal,
son importantes en la producción de vainas (Figura 8).
Figura 8. | Planta al inicio de floración mostrando sus ramificaciones. |
La ramificación se inicia generalmente
en la axila de la primera hoja trifoliada (tercer nudo del tallo principal)
y continúa hacia la parte alta, siendo en general las dos primeras
ramas en formarse (tercer y cuarto nudo), las más importantes. Las
ramas primarias que se originan en nudos más altos del tallo principal
y/o las ramas secundarias, en el caso de los cultivares que las producen,
son de menor crecimiento y realizan un menor aporte al rendimiento. El
desarrollo de ramas en el nudo cotiledonar sólo ocurre en casos
en que la planta sufra algún daño importante en su crecimiento.
En el segundo nudo, que corresponde al del primer par de hojas unifoliadas,
tampoco es común que se produzcan ramas, aunque es más probable
que en el nudo de los cotiledones.
El crecimiento del tallo principal y de
las ramas puede terminar en una inflorescencia o en una hoja, según
se trate de cultivares de hábito determinado o indeterminado, respectivamente
(Figura 9).
Figura 9. | La parte terminal del tallo principal y de cada rama, presenta una inflorescencia en los cultivares de hábito determinado y una hoja en los cultivares de hábito indeterminado. |