De acuerdo con el hábito de crecimiento que presentan sus plantas, los cultivares de frejol son agrupados en cuatro tipos principales:
a) Hábito de crecimiento determinado
arbustivo (Tipo I): el tallo principal y las ramas laterales terminan en
una inflorescencia (Figura 14). Al expresarse estas inflorescencias, el
crecimiento, ya sea del tallo principal o de las ramas, se detiene. El
tallo principal es vigoroso y presenta 5 a 10 internudos comúnmente
cortos. La altura de las plantas varía normalmente entre 30 y 50
cm, existiendo casos de plantas enanas (15 a 25 cm). La etapa de floración
es rápida y la madurez de las vainas ocurre en forma bastante concentrada.
Figura 14. | Hábito de crecimiento determinado arbustivo. |
b) Hábito de crecimiento indeterminado
arbustivo (Tipo II): las plantas presentan un hábito indeterminado,
continuando con su crecimiento en los tallos luego de ocurrida la floración.
Las plantas presentan un crecimiento erecto y un bajo número de
ramas. El tallo principal normalmente desarrolla una guía de escaso
crecimiento (Figura 15).
Figura 15. | Hábito de crecimiento indeterminado arbustivo. |
Figura 16. | Hábito de crecimiento indeterminado postrado. |
d) Hábito de crecimiento indeterminado
trepador (Tipo IV): el tallo principal, que puede tener de 20 a 30 nudos,
alcanza hasta 2 o más metros de altura si es guiado, ya sea a través
de tutores o de plantas de cultivo que le sirvan como soporte. La floración
se prolonga durante varias semanas, pudiendo presentarse vainas casi secas
en la parte basal de la planta, mientras en la parte alta continúa
la floración. Las ramas, que son muy poco desarrolladas a consecuencia
de la fuerte dominancia apical, se presentan además en baja cantidad
(Figura 17).
Figura 17. | Hábito de crecimiento indeterminado trepador. |
Figura 18. | Hábitos de crecimiento existentes en frejol. |