A través del anillo inguinal profundo, que se ubica lateral a los vasos epigástricos inferiores, protruyen las hernias inguinales indirectas. Estas hernias pueden atravesar el canal inguinal en forma paralela al cordón espermático y salir por el anillo inguinal superficial; en algunos casos llegan a la cavidad escrotal y constituyen una hernia ínguino-escrotal. Las hernias inguinales indirectas son las más frecuentes y se ven especialmente en niños y jóvenes de sexo masculino. Pueden ser bilaterales.