Parte del sistema nervioso, encerrado en el cráneo, que comprende: cerebro, cerebelo y tronco del encéfalo.
Proyección de una víscera o parte de ella por un orificio corporal natural o accidental.
Dilataciones del extremo anterior del tubo neural llamadas prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo, las que al desarrollarse darán origen al encéfalo.

En este proceso se reconocen lo siguientes eventos:

- Hernia umbilical fisiológica
- Desarrollo de los arcos viscerales
- Desarrollo de las extremidades

 

 



Desarrollo del plegamiento del embrión


El desarrollo excepcional que presentan el tubo neural y las vesículas cerebrales afecta a la forma del embrión, determinando la aparición de curvaturas en el eje longitudinal y transversal de él. En el eje longitudinal se hacen evidentes:

1) una curvatura cefálica, donde el encéfalo en desarrollo se proyecta por delante de la membrana bucofaríngea y del área cardiogénica, desplazando a éstas hacia abajo y hacia la superficie ventral del embrión. En este movimiento, parte del saco vitelino queda incorporado en el interior del embrión formando el intestino anterior.


Fig.4: Plegamiento Longitudinal


Fig.5: Plegamiento Longitudinal

2) una curvatura caudal, producida por el desarrollo de la médula espinal, la cual se extiende más allá de la membrana cloacal, desplazando a esta última hacia una posición más ventral. Durante éste movimiento parte del saco vitelino es incorporado al interior del embrión formando el intestino posterior.

En el eje transversal se produce el plegamiento lateral del embrión, de modo tal que los bordes del embrión se proyectan hacia ventral y la hoja ectodérmica junto con la hoja somática o parietal del mesodermo se van cerrando en la línea media, conformando así las paredes corporales anterolaterales. Este movimiento reduce cada vez más al saco vitelino y la zona media de él conformará el intestino medio.

El intestino medio guarda una estrecha comunicación con el saco vitelino que recibe el nombre de conducto onfalomesentérico. En la medida que el saco vitelino se reduce, el amnios crece y literalmente va englobando al embrión, el cual queda flotando en el líquido amniótico.


Fig.6: Plegamiento Lateral

Del mismo modo, el pedículo de fijación que inicialmente se ubicaba en el extremo caudal, se va progresivamente desplazando hacia la superficie ventral del embrión, y su punto de inserción se reduce a una zona angosta en la región umbilical. El amnios formará la cubierta externa del cordón umbilical, dentro del cual quedan incluidos el saco vitelino y el alantoides. El crecimiento del amnios reduce progresivamente el celoma extraembrionario o cavidad coriónica, la que desaparece hacia el final de segundo mes de gestación.

Hernia umbilical fisiológica

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Como consecuencia del rápido crecimiento del intestino y del desarrollo del hígado la cavidad abdominal se hace estrecha para contener a las asas intestinales las que se ubican temporalmente en el interior del cordón umbilical, desarrollándose en el embrión de seis semanas la hernia umbilical fisiológica. En el punto de unión del cordón umbilical a la pared abdominal del feto existe una amplia comunicación entre el celoma intraembrionario y el extraembrionario, donde se aloja transitoriamente el intestino medio. A medida que se desarrolla el embrión esta comunicación se reducirá progresivamente, por el crecimiento de la pared corporal.

Desarrollo de los arcos viscerales

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Hacia el final de la cuarta semana y concomitantemente con el desarrollo de las vesículas cerebrales están cubiertos externamente por ectodermo e internamente por endodermo. Eny la formación de la curvatura cefálica aparecen, en la región cefálica del embrión, cuatro pares de rodetes transversales, los arcos viscerales (branquiales) o faríngeos que se ubican hacia caudal del estomodeo o primitiva cavidad bucal. Estos arcos faríngeos, formados por tejido mesenquimático originado desde las crestas neurales de las vesículas cerebrales están cubiertos externamente por ectodermo e internamente por endodermo. En la superficie externa del embrión los arcos faríngeos están separados por las hendiduras faríngeas y en el aspecto interno por las bolsas faríngeas. Los arcos faríngeos dan origen a huesos y músculos del territorio maxilofacial y cervical además de participar en la formación de la lengua, faringe, cartílagos y músculos laringeos.


Fig.7: Arcos Viscerales

La primera hendidura faríngea participa en la formación del conducto auditivo externo y del tímpano. El resto de las hendiduras faríngeas quedan cubiertas por el opérculo, extensión caudal que se desarrolla a partir del II arco faríngeo. Las bolsas faríngeas participan en la formación del oído medio, tuba auditiva, amígdala palatina, paratiriodes y timo. A medida que los arcos faríngeos se desarrollan se va esbozando la cara y cuello del embrión.

Desarrollo de las extremidades

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En paralelo con los cambios registrados en la región cefálica, al comienzo de la quinta semana aparecen, en el aspecto lateral del embrión, los esbozos de las extremidades superiores e inferiores, como yemas semejantes a palas de remo. Las extremidades superiores se ubican detrás de la prominencia cardíaca, entre el cuarto somito cervical y el primer somito torácico (cuyos nervios, que formando el plexo braquial, la inervarán); y en su desarrollo van adelantadas respecto de las extremidades inferiores. Estas últimas, se ubican caudal al punto de inserción del pedículo umbilical entre los somitos lumbares y los primeros somitos sacros (de donde proviene su inervación por medio del plexo lumbar). En el desarrollo de las extremidades se forman primero los segmentos más distales (manos y pies) y posteriormente, los segmentos más proximales, separados por constricciones circulares que los demarcan. En la futura mano y pie, aparecen surcos radiales que progresivamente irán delimitando a los dedos de la extremidad.


Fig.8: Rayos digitales

Inicialmente las extremidades sobresalen perpendicularmente a los lados del cuerpo pero después sufren un cambio de orientación.

De modo que la extremidad superior rota 45° hacia dorsal y la inferior lo hace 45° hacia ventral, de manera que se establece una diferencia de 90°, quedando el codo orientado hacia atrás y la rodilla hacia adelante.


Fig.9. Feto

 





 

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