Mucosa que cubre la cavidad uterina.
Capa muscular del útero, músculo liso que forma la túnica media del útero.
Extremo del blastocisto opuesto a la zona de ubicacion del embrioblasto.
Proyeccion digitiforme de sincitio y citotrofoblasto hacia las lagunas trofoblásticas.
Citoplasma de óvulo que contiene abundantes gotitas lipídicas con lecitina.
Nutrición del embrión a partir de las secreciones uterinas y tubáricas.
Nutrición del embrión a partir de trasudados tisulares.
Nutrición del embrión desde la sangre materna.
Extremo del conducto cervical del utero que se abre a la cavidad uterina.
Situación anormal de implantación del blastocisto en la zona inferior del útero, cercana al os interno.
En este proceso que involucra una activa interacción entre endometrio y trofoblasto, se reconocen los siguientes eventos:

- Lisis de la zona pelúcida
- Preparación del endometrio
- Implantación
- Reacción decidual
- Desarrollo del cito y sincitiotrofoblasto
- Formación de las lagunas trofoblásticas

 



Lisis de la zona pelúcida

El proceso de implantación es simultaneo con el desarrollo del embrión bilaminar y ocurre durante la segunda semana de gestación. Al arribar el blastocisto a la cavidad uterina, alrededor del quinto día después de la fecundación, la zona pelúcida que ha mantenido la cohesión de las blastómeras y ha evitado la implantación ectópica en las trompas uterinas (embarazo tubárico) desaparece y las células adhesivas del trofoblasto comienzan a interactuar con el endometrio.

Preparación del endometrio


El endometrio se encuentra en la fase secretora o luteínica, donde las glándulas están desarrolladas y las arteriolas de la submucosa se encuentran tortuosas y pletóricas. En este período de máximo desarrollo de la mucosa es posible reconocer en ella tres capas:

-

La capa basal, profunda y delgada.

-

La capa esponjosa, intermedia con abundantes conductos glandulares.

-

La capa compacta, superficial y edematosa en esta fase del ciclo. Las capas esponjosa y compacta constituyen la capa funcional de endometrio, que se renueva durante cada ciclo menstrual.

Implantación


Hacia finales del sexto día de desarrollo el trofoblasto del polo embrionario prolifera y se fija en la capa compacta del endometrio y, mediante una acción histolítica, comienza a profundizarse en la mucosa. El lugar de implantación normalmente es en la pared anterior o posterior de la cavidad uterina cercano al fondo del útero.


Fig.7A: Implantación

Reacción decidual


Durante la implantación, el endometrio se autodestruye en respuesta a la interacción con el trofoblasto y experimenta la reacción decidual, donde se observa una hipertrofia celular endometrial y acumulación de glucógeno y lípidos en el citoplasma. La reacción decidual evita el rechazo del embrión, que es antigénicamente diferente a los tejidos maternos y, además, evita que la implantación progrese hasta el
miometrio

Desarrollo del cito y sincitiotrofoblasto


La interacción con el endometrio estimula a las células trofoblásticas, las cuales se multiplican con gran rapidez, diferenciándose dos capas en él:

 

Fig.7B: Implantación

1) El sincitiotrofoblasto, masa protoplasmática multinucleada que absorbe nutrientes, produce gonadotrofina coriónica y va abriendo camino, invadiendo la mucosa uterina.
2) El citotrofoblasto, que está formando las paredes del blastocisto.

Este proceso de penetración va progresando de manera que hacia el día 14 del desarrollo el blastocisto está sumergido en el endometrio y la capa compacta de la mucosa cubre el polo abembrionario del blastocisto.

Formación de las lagunas trofoblásticas


A medida que el sincitiotrofoblasto prolifera, se forman amplios espacios intercelulares, las lagunas, trofoblásticas, que luego se conectarán con los capilares del endometrio los que vierten su sangre en estas lagunas, estableciéndose así la circulación placentaria, hecho que ocurre alrededor del día 12 del desarrollo. En estas lagunas hacen eminencia las (
vellosidades coriónicas primarias) formadas por sincitio y citotrofoblasto. Este hecho es capital debido a que el blastocisto ya ha alcanzado un tamaño cercano a 1 mm de diámetro, haciéndose difícil la nutrición del embrión sólo por el proceso de difusión de sustancias. Así, las blastómeras iniciales obtienen su nutrición desde el escaso vitelo presente en las reservas del óvulo. Luego la mórula utiliza los nutrientes presentes en las secreciones tubáricas y uterinas (embriotrofo o leche uterina). Más tarde, en la fase inicial de la implantación, el blastocisto utiliza los productos derivados de la destrucción del endometrio (histotrofo) y finalmente la nutrición del embrión dependerá de la circulación placentaria (hemotrofo) .

 
Si bien la implantación se realiza en la zona alta de la cavidad uterina, anormalmente ella puede ocurrir cercana al cuello uterino (os interno), dando origen a un embarazo con placenta previa situación que complicará el parto. Extremadamente inusuales son las implantaciones ectópicas o extrauterinas, como el embarazo tubárico y el embarazo peritoneal o abdominal.


Ecografía 2: Parto

 

 




 

ÿ