Vasco da Gama
Vasco da Gama nació alrededor del año de 1469 en el puerto de Sines, provincia de Alemtejo del reino de Portugal. Era hijo de una antigua familia noble, lo cual le permitió recibir una buena educación. Su padre Esteban da Gama era Alcalde Mayor de Sines y cumplía importantes responsabilidades en la corte del rey Juan II. Al regreso de Bartolomé Dias (1487), el monarca encomendó al padre del futuro descubridor de la ruta a la India, el proyecto de encabezar la siguiente expedición rumbo a la costa occidental africana. Sin embargo, tanto el rey como Esteban fallecieron, por lo cual esta empresa no pudo concretarse.
En 1497 el nuevo monarca, Manuel I el Afortunado, decidió retomar la exploración del continente africano y la búsqueda de un paso a las Indias Orientales. El joven Vasco da Gama parecía la persona apropiada para encomendarle esta empresa, pues había sobresalido en la defensa militar de las factorías portuguesas de Guinea. En enero de 1497 se le otorgó la misión de llegar a la India por vía marítima, siguiendo la ruta trazada por Dias. El 8 de julio del mismo año, Vasco da Gama zarpó desde la bahía de Lisboa al mando de cuatro naves y 150 hombres.
El viaje resultó todo un éxito, ya que en mayo de 1498 los portugueses arribaron a Calicut en la costa de Malabar (India). La flota emprendió un penoso regreso en octubre de 1498, llegando a casa apenas un tercio de quienes habían iniciado la travesía. En Portugal, Vasco da Gama fue recibido con elogios, recompensado económicamente y honrado a utilizar el dom (don) delante de su nombre. Poco después se hizo merecedor del título de Almirante de la India, recibió un alto salario y derechos feudales sobre Sines.
En 1502, Vasco da Gama fue nuevamente enviado a la India, para vengar los agravios de que habían sido objeto los portugueses que allí se habían establecido tras el viaje de Pedro Alvares Cabral. Así, al frente de una imponente flota, compuesta por veinte barcos, partió a salvaguardar los intereses comerciales lusitanos amenazados por los árabes en la India. En el camino fundó una serie de colonias en la actual Mozambique, las cuales permanecieron en manos portuguesas hasta el siglo XX. Una vez en Calicut, da Gama subyugó violentamente a sus enemigos árabes e indios e impuso la paz. En 1503 volvió a su suelo natal con una valiosa carga de las codiciadas especias, avaluada en más de un millón en oro.
En adelante, Vasco da Gama llevó una buena vida en Portugal y recibió el título de conde de Vidigueira en 1519. Recién en 1524, investido como virrey de la India, volvería a prestar sus servicios como navegante y realizó un tercer viaje a dichas comarcas con el objeto de frenar la corrupción de las autoridades lusitanas. No obstante, el destino lo enfrentó a la muerte, tan solo tres meses después de su arribo a Cochin. Corría el mismo año de 1524. Quince años más tarde sus restos fueron trasladados a Vidigueira, donde se encuentran hasta el día de hoy.