Para la cosecha de los salmones que han adquirido el peso deseado, es
recomendable someter a los peces a un ayuno previo. Esto le confiere una
mejor textura a la carne y la protege de la contaminación
bacteriana, que puede proceder de restos del contenido intestinal o fecas,
durante el faenamiento.
La cosecha se inicia levantando las mallas y separando los peces por
tamaño, con el objeto de reunir los peces que serán extraídos.
Esta práctica debe ser rápida y cuidadosa.