Las quemaduras son lesiones que producen alteraciones orgánicas de intensidad variable. Van desde alteraciones a nivel general o sistémico que generan muerte y disfunción celular, hasta alteraciones locales, que están determinadas por el tipo de herida que provocan y la forma en que el proceso de cicatrización responde a la injuria.
ALTERACIONES SISTEMICAS Todo el proceso que involucra una quemadura se desarrolla de acuerdo a una dinámica. Con fines didácticos y para proveer una guía en la valoración y tratamiento, se utilizará la clásica, pero aún vigente, clasificación de cuatro períodos del Dr. Benaim: Período de Reacciones Inmediatas (RI), de Alteraciones Texturales y Humorales (ATH), Período Intermedio y de Recuperación. 1. Período de Reacciones Inmediatas (RI) profundizar
>>
2. Período de alteraciones texturales y humorales
(ATH)  profundizar >>
3. Periodo Intermedio profundizar >> Tiene una duración que va desde la segunda semana
hasta los 3 meses de ocurrida la quemadura. Se subdivide en tres etapas:
Etapa de transición, Etapa útil y Etapa complementaria.
Se inicia desde el primer mes luego de cubiertas las
superficies cruentas, sobre todo en las localizaciones en zonas especiales, y puede
durar toda la vida.
Aquí se intensifica la rehabilitación
integral con terapia física, ocupacional y psicológica
de ser necesario. Implica una reorientación educacional y adaptación
en los niños, para volver a su medio social y así continuar con su crecimiento, desarrollo y las actividades interrumpidas por la quemadura.
ALTERACIONES LOCALES Las quemaduras producen lesiones de intensidad variable en un órgano tan importante como es la piel. Pueden ir desde un simple enrojecimiento hasta la destrucción completa de todas las capas y tejidos adyacentes. Al respecto es fundamental señalar que el daño provocado a la piel altera sus cinco funciones: termorregulación, protección, excreción, reservorio y función sensitiva. Para establecer la magnitud y gravedad de las quemaduras, se han definido tres criterios principales, tales como: Extensión, Localización y Profundidad.
La extensión de la quemadura de los segmentos corporales en los niños, varía de acuerdo a la edad. Por ejemplo, la cabeza de un recién nacido es muy desarrollada y su proporción disminuye progresivamente con la edad. En relación a los miembros inferiores del niño, especialmente el muslo, es de menor tamaño con respecto a el resto de la pierna, pero aumenta con la edad.
Tanto el tronco como los miembros superiores, no sufren alteraciones significativas en su porcentaje. Por esta razón es que Lund y Browder, modificaron la regla de los nueve en base a las diferencias de los segmentos corporales del niño. Porcentaje de los Segmentos Corporales según
edad
Para calcular, en términos de porcentaje, la extensión de una quemadura de los segmentos corporales de un niño, se usa la regla de la palma y en los mayores de 9 años, la regla de los 9. Según la extensión, Benaim clasifica las quemaduras en:
Según
la profundidad, la clasificación
más usada por su valor clínico, es la establecida por
Benaim, quien las clasifica en tres tipos diferentes, de acuerdo a
la estructura histológica comprometida:
Quemadura tipo A o superficial
Quemadura tipo A o superficial profundizar >> Esquema
quemadura tipo A Flictenular
Quemadura tipo AB o intermedia profundizar >> Esquema
quemadura tipo AB
Quemadura tipo B o profunda profundizar
>>
Esquema
quemadura tipo B
El diagnóstico
definitivo de la profundidad de la quemadura es un diagnóstico
evolutivo que se podrá realizar en forma certera después
de las 48 - 72 horas y que también depende de muchos factores
que van a influir en la evolución de la quemadura, por ejemplo:
presencia de edema (que implica una adecuada hidratación y
cuidados posturales), infección (que puede determinar profundización
de la quemadura), la curación, etc.
Una
vez determinada la profundidad de la lesión este criterio debe
ser usado para decidir en qué casos se debe hospitalizar al
niño. (COANIQUEM, 2000)
Es
importante destacar que cada uno de los criterios de gravedad antes
descritos constituye por sí sólo un factor determinante
de la gravedad del niño, sin embargo, en el análisis
de la situación del niño siempre es necesario complementar
el diagnóstico de gravedad con otros factores como son: la
edad, el agente causal, lesiones concomitantes, patología asociada,
daño en vías aéreas y situación sociocultural.
ÍNDICE
DE GRAVEDAD (Dr. Mario Garcés)
Otro
parámetro muy utilizado, para establecer el riesgo vital de
una quemadura es el Indice de Gravedad, establecido por el Dr. Mario
Garcés.
Fórmula: Índice
de gravedad (Dr. Mario Garcés)
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