Existen factores que influyen en la producción y pronóstico de una quemadura, que deben ser analizados e identificados, cada caso en particular, para tener una visión completa del niño y su lesión, otorgando la atención integral necesaria.

Estos Factores son:

Edad del Niño
Agente Causal
Patología Asociada y/o Intercurrente
Lesiones Concomitantes
Condiciones Socioeconómicas, Culturales y Ruralidad
Tratamiento Previo
Tiempo Transcurrido entre el accidente y la Primera Curación

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EDAD DEL NIÑO

Mientras más pequeño sea el niño, más grave será la quemadura pues tienen algunas características que los hace ser más lábiles, en el período agudo, a las alteraciones hidroelectrolíticas, por la distribución de los líquidos corporales. El niño más pequeño presenta el mayor contenido de agua en el espacio extracelular, ubicándose éste especialmente en el espacio intersticial, a diferencia del adulto, cuyo mayor contenido está en el espacio intracelular. Además de lo anterior, el niño pequeño tiene mayor riesgo de shock hipovolémico y la piel más fina, especialmente por la ausencia de fanéreos.




Distribución del líquido corporal en los diferentes espacios.
(CASSASAS, CAMPOS, 1994)

Espacios
Lactante (%)
Adulto (%)
     
Intracelular
25
42
Intersticial
45
13
Intravascular
5
5
Total de líquidos
75
60

 



AGENTE CAUSAL

Durante la valoración del niño que ha sufrido una quemadura, es de suma importancia identificar algunos agentes causales que pueden determinar una mayor gravedad y por consiguiente, la necesidad de derivarlo al nivel secundario de atención (hospitalización).

Algunos de estos agentes son las quemaduras por fuego (incendios), la inhalación de humo, intoxicación con monóxido de carbono, o con cualquier otro componente de una combustión. Especial consideración le corresponde a las quemaduras por electricidad, ya que requieren de la monitorización del niño y la comprobación de ausencia de alteraciones cardíacas.



PATOLOGIA ASOCIADA Y/O INTERCURRENTE

Cualquier patología que presente el niño al momento de sufrir una quemadura, determinará un pronóstico de mayor gravedad. Algunos ejemplos son cuadros respiratorios, gastrointestinales, desnutrición, entre otros.



LESIONES CONCOMITANTES

En algunas ocasiones la quemadura puede producirse asociada a algún traumatismo, por lo que es importante, al momento de la valoración del niño que ha sufrido una quemadura, descartar otras lesiones como, traumatismos encéfalo cranéano (TEC), fracturas, otras heridas, entre otros.



CONDICIONES SOCIOECONÓMICAS, CULTURALES Y RURALIDAD

En algunas ocasiones el hogar del niño puede no cumplir con las condiciones mínimas, para tratar al niño ambulatoriamente, como por ejemplo, no contar con agua potable, falta de supervisión directa del niño por parte de un adulto responsable, bajo nivel cultural, entre otros, por lo que debe considerarse la hospitalización.
La ruralidad extrema, con dificultad de acceso al centro de salud, también es una causa, frente a la cual debe considerarse la hospitalización del niño.



TRATAMIENTO PREVIO

Toda acción que se realice a una persona quemada puede influir en su pronóstico, por lo tanto, es aconsejable no colocar nada en el lugar de la lesión, excepto agua fría y un paño limpio, ojalá planchado y concurrir inmediatamente a un servicio de urgencia. Están contraindicados los tratamientos caseros o la realización de curaciones no adecuadas.



TIEMPO TRANSCURRIDO ENTRE EL ACCIDENTE Y LA PRIMERA CURACIÓN

Las primeras horas, luego de ocurrida la lesión por quemadura, son primordiales en la evolución del niño, por lo tanto, se debe concurrir lo más pronto posible a un servicio de urgencia, evitando así alteraciones hidroelectrolíticas, aumento del riesgo de infección, entre otras.