.
|
Atribuciones del Almirante
"Colón, sin embargo, no sólo conservó una fe ciega en su plan, sino que mantuvo sus desmedidas pretensiones sin rebajarlas un ápice: ser nombrado virrey y gobernador de las tierras que descubriese, también almirante del Mar Océano y recibir una parte de las riquezas que se hallasen o se produjeran en dichos lugares, todo ello con carácter hereditario. Por dos veces, la demorada negociación concluyo mandando los Reyes que le dijesen que se marchase en hora buena". Así lo hizo, dispuesto ahora a ofrecer su propuesta en la corte francesa, cuando sorprendentemente un mensajero real le alcanzó. De forma inexplicable, los Reyes Católicos accedieron (1492) a todas las pretensiones de Colón una vez que hubiera llevado a cabo el descubrimiento que prometía"
Céspedes del Castillo, Guillermo, La exploración del Atlántico, Ed. Mapfre, Madrid, 1991. P. 159
|