.

Peste Negra: Peste Bubonica

"La plaga era la peste bubónica, que se presentaba en dos formas: una infectaba la corriente sanguínea, causaba los bubones y la sangría interna, y se extendía por contacto; y otra, más virulenta, de género neumónico, que inficionaba los pulmones y contagiaba al respirar. La presencia simultánea de ambas causaba la alta mortalidad y la velocidad de propagación. Tan letal era la dolencia que hubo personas que se acostaron sanas y murieron antes de despertar, y médicos que la atraparon junto al lecho del paciente y perdieron la vida antes que él. El contagio era tan fulminante que, según el facultativo francés Simón de Corvino, parecía como si un solo enfermo "pudiera infectar al mundo entero". La malignidad de la pestilencia resultaba tanto más terrible cuanto que los apestados no conocían medio alguno para prevenirla o remediarla".

Tuchman, Barbara, Un espejo lejano. El siglo XIV, época de calamidades, Ed. Argos Vergara, Barcelona, 1979. P. 105.


« Contexto Europeo