Las mujeres

Mujer Indígena

La historia de la mujer latinoamericana recién se está investigando y todavía existen muchas lagunas en lo que a la situación de las mujeres se refiere.

Para el período que nos ocupa en este trabajo, la información no es muy abundante, debido en gran medida a que las fuentes no se dedicaron a narrar el papel que jugó la mujer durante el proceso de conquista, salvo algunos relatos esporádicos como los dedicados a Anacaona, Malinche o Inés Suárez.

Mujer Indígena

Durante las primeras décadas del siglo XVI, el número de mujeres españolas que arribó a América fue muy bajo. Se calcula que constituyeron entre el 5 y el 17% de los inmigrantes de esos años, a pesar que en España se estimuló la emigración familiar, es decir, de hombres acompañados de sus esposas.

Mujer Indígena

Se pretendía mantener la pureza de sangre y la estructura familiar hispana y evitar que los conquistadores se mezclaran con las mujeres nativas. No obstante, la realidad fue muy distinta y el mestizaje hispano-indígena se produjo desde el primer momento.

Matrimonio

Las mujeres que se embarcaron a América venían con la intención de mejorar su condición social, vinculándose a algún conquistador. Aquellas que no consiguieron este objetivo se desempeñaron en diversos oficios, como sirvientas, cocineras, vendedoras, tejedoras o, en un número nada despreciable, como prostitutas. La mayoría de las mujeres vino para establecerse, ser protegida y alcanzar un futuro mejor en un mundo dominado por los hombres.

Virginidad

El matrimonio fue uno de los pilares de la sociedad colonial, como fundamento de la familia y como base para la legitimación de los descendientes.

A pesar de estar sometida al control del marido, la mujer jugó un papel fundamental en su calidad de transmisora de la cultura material y doméstica de España y, sobre todo, de las creencias religiosas.

Debía procurar el respeto de valores como la castidad, el honor y la maternidad y de aspectos como el arte culinario, la vestimenta, las diversiones o la decoración del hogar.

Virginidad

La mujer indígena, por su parte, no rechazó al español. Si bien muchas fueron forzadas y violentadas por los conquistadores, otras se convirtieron rápidamente en sus concubinas y madres de la primera generación de mestizos. También trabajaron para el español en repartimientos, encomiendas y mitas, dislocándose la familia indígena al abandonar las mujeres sus comunidades de origen.

Por último, la interacción con la sociedad española, sobre todo en las zonas urbanas, hizo que muchas mujeres nativas adoptaran la cultura e instituciones hispanas y se convirtieran en mediadoras entre ambas sociedades.

Mujer Indígena

Tomando en cuenta que el mundo de la conquista era aún inestable, las relaciones entre los sexos fueron más flexibles de lo que sucedería durante la colonia. A partir del siglo XVII, el rol social de las mujeres peninsulares, indígenas, negras (arribadas como esclavas desde la segunda mitad del siglo XVI) y mestizas se fue definiendo con mayor precisión y rigidez, pero ello ya es materia del mundo colonial.