"Creemos que el levo, denominado parcialidad por los españoles, corresponde al clan, siendo su jefe un señor o cacique al que estaban subordinados varios jefes menores, los llamados lonkos o cabezas de linaje. Titiev menciona que «no obstante las responsabilidades pesadas de un lonko, su autoridad era estrictamente limitada. Principalmente su papel consistía en ser el representante y portavoz de su grupo; se esperaba de él que organizara con bastante frecuencia las reuniones de hombres adultos de su grupo para conocer sus opiniones y sus deseos. Por esta razón su poder dependía en gran medida de su capacidad para influir sobre sus hombres por su elocuencia. Su estimación aumentaba también en proporción con la posesión de tierras, animales, mujeres y bienes»".