Inspeccionar características de la piel: color, hidratación, turgencia, cicatrices, erupciones, edema y distribución del vello.

Palpar músculos torácicos y esqueléticos, evaluando simetría, contracturas, abombamientos, depresiones y frémitos subcutáneos.

Palpar tórax anterior y dorsal a la altura de la 10ª costilla, evaluando distensibilidad torácica y calidad del frémito táctil.




Al concluir con la valoración de la cabeza se procede de acuerdo al orden céfalo-caudal con la valoración de tórax.

En esta inspección debes preoucparte por las características generales: tamaño, simetría, deformaciones, crépitos subcutáneos.

Recuerda que si se trata de una mujer debes cuidar mucho más la privacidad.

Las técnicas usadas en este tipo de evaluación son la observación y palpación superficial.