Alteración observable en la piel integra, sin pérdida de continuidad, relacionada con la presión, que se manifiesta por un eritema cutáneo que no palidece al presionar; en pieles oscuras, puede presentar tonos rojos, azules o morados.

En comparación con un área (adyacente u opuesta) del cuerpo no sometida a presión, puede incluir cambios en uno o más de los siguientes aspectos:

Temperatura de la piel (caliente o fría).
Consistencia del tejido (edema, induración).
Y/o sensaciones (dolor, escozor).
Coloración (eritema).

Más ejemplos: