Agente productor de caries dentales.
Infección de la piel producida por el estreptococo y que se caracteriza por presentar en un principio una ampolla pequeña, clara y transparente, luego enturbia y se convierte en costra amarillenta húmeda. Su curación requiere de antibiótico terapia, retiro de costras y curaciones.
Período de tiempo que va desde el momento en que la persona se dispone a dormir hasta que el sueño se presenta.
Patología del sueño caracterizada por orinarse involuntariamente mientras se está en etapa de sueño NREM o profundo. Se puede deber a múltiples causas.
 

En esta etapa del ciclo vital, el niño comienza a ser más selectivo e independiente en la satisfacción de sus necesidades. Es un tiempo donde consolida y expande las habilidades físicas y psicosociales ya establecidas, lo que le permite iniciar actividades de autocuidado. Por ello reviste de gran importancia entregar las oportunidades suficientes y seguras para su desarrollo óptimo.

Riesgos de la etapa

Los riesgos de esta etapa, están definidos o asociados fundamentalmente a la posibilidad que tiene el niño de desarrollar su independencia.

 


PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN

Riesgos de la etapa

Alimentación

Riesgos

Acciones

Actividad

Riesgos

Acciones

Higiene

Riesgos

Acciones

Sueño

Riesgos

Acciones

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Alimentación

Riesgos

El niño es más selectivo e independiente en su alimentación y quiere participar en la elección y preparación de las comidas corriendo el riesgo de dejarse influir por la propaganda que lo lleva a elegir alimentos poco nutritivos, con colorantes y presenvantes poco saludables.

Las comidas rápidas, que hacen uso del juguete para atraer la atención del niño puede llevarlo a desarrollar un sobrepeso por exceso de grasas e hidratos de carbono y exceso en la ingesta de bebidas de fantasía o jugo.

La disminución del crecimiento, lo lleva a disminuir sus requerimientos nutritivos, presentándose la llamada anorexia fisiológica, lo que induce a los padres a forzar la alimentación o aumentar el premio por la comida o a reemplazarla ofreciéndole sustitutos poco nutritivos. La negativa del niño de alimentarse y la insistencia de los padres que éste lo haga puede crear un clima estresante en el momento de la alimentación.

Al inicio del periodo es frecuente encontrar niños que aún consumen biberones de leche en la noche, constituyéndose un elemento cariogénico importante.

 


 

Acciones

Se debe estimular en el niño buenos hábitos alimentarios, que asegure el consumo de frutas o verduras y a consumir pequeñas cantidades de comidas nutritivas, las que a la vez deben ser atractivas a la vista de los niños. Debe entender que la comida no debe usarse como soborno, amenaza o recompensa y en lo posible no reemplazarla.

El momento de la alimentación y las condiciones en que ésta se realiza debe ofrecer tranquilidad al grupo familiar.

Los horarios y lugares de comidas son importantes de establecer. No es recomendable que el niño mantenga el hábito de consumir leche antes de dormir, sin lavarse los dientes.

El uso de azúcar y sal agregadas a las comidas es un hábito adquirido, no necesario y perjudicial.

 


 

Actividad

Riesgos

El niño requiere de la oportunidad para explorar, manipular o desafiar el medio que lo rodea . La suficiencia e independencia que debiera lograr se retarda o no se desarrolla cuando los adultos no le ofrecen o brindan oportunidades.

El excesivo control de los adultos puede tornarlos temerosos de actuar por si mismos. Factores de alto riesgo para el niño son la timidez, la rabia, la ociosidad y el retraimiento.

Otro riesgo lo constituyen los accidentes dada la gran autonomía que el niño alcanza y la motivación permanente por explorar su entorno.

Las altas expectativas que tienen los adultos respecto al desarrollo del niño los puede llevar a sobre estimular y sobre exigir los logros en relación al lenguaje y a la autonomía, pudiendo acentuar en el niño conductas no participativas, regresiones en el lenguaje, tartamudeos, alteraciones del sueño, entre otras.

Algunos niños presentan conductas inadecuadas manifestadas por exacerbaciones de llanto y agitación motora para conseguir lo que desean, generándose las llamadas "pataletas".

 


 

 

Acciones

Estimular la exploración e iniciativa del niño, éste debe tener períodos breves de compañías junto a sus pares con la supervisión de los adultos.

Tiempo para desarrollar el gusto por realizar y completar actividades. El adulto debe ofrecer compañía, generar confianza y proporcionar afecto y aprobación. Asimismo se fomentará un ambiente libre de riesgos de accidentes por caídas o consumo de sustancias peligrosas y establecer límites claros y consistentes para resguardar la seguridad.

Los padres deben tener presente que el crecimiento y desarrollo tiene un ritmo por lo que no es recomendable apresurar al niño en el logro de actividades de mayor complejidad, como por ejemplo el lenguaje; no fomentar conductas inapropiadas, promover el diálogo y establecer claramente las consecuencias para estas conductas enseñando lo correcto y lo incorrecto, promoviendo el autocontrol.

 


 

Higiene

Riesgos

El niño tiene cambios importantes en las características de su piel que lo hacen más resistentes a los agentes externos. Por otro lado, el aumento de la actividad y de la exploración exige una mayor acuciosidad en la higiene del pequeño, ya que puede estar expuesto a gérmenes que generen infecciones en zonas lesionadas, apareciendo impétigos.

El niño al acudir solo al baño y realizar su limpieza en forma autónoma se expone al riesgo de infecciones del aparato génito urinario

Otro elemento importante de preocupación en relación a este tema , lo constituye la higiene bucal. Se encuentra en un período crítico del desarrollo dental donde es imprescindible mantener en buen estado el primer molar definitivo. Así como el resto de la dentadura de leche.

 

 


  

Acciones

El baño debe consolidarse como un hábito durante el período. Se debe velar por el cumplimiento del aseo corporal mediante el baño diario, el que debe ser supervisado por un adulto, hasta que el niño adquiera autonomía total.

Mantener la higiene de la piel puede asegurar la indemnidad de ella para que cumpla su tarea de protección y de defensa frente a los agentes externos que la puedan amenazar como bacterias, hongos y otros.

La importancia de enseñar al niño y a la niña cuidados en el aseo genital, favorece fundamentalmente la ausencia de infecciones urinarias.

El mayor desarrollo de piel y mucosas permiten que estas sean más resistentes al uso de jabones y otros productos de aseo.

La vigilancia del lavado de dientes, aprendido en etapas anteriores, debe de orientarse a la prevención de caries, la que debe de acompañarse de visitas periódicas al odontólogo.

 


  

Sueño

Riesgos

A esta edad , el tiempo total de sueño suele ser 2 horas y media más largo que el adulto. La presencia de manera constante de siestas diurnas nos debe alertar sobre la existencia de algún proceso patológico, ya que la siesta desaparece alrededor de los a dos años y medio a tres años.

El pre- escolar es una persona que está centrada principalmente en los estímulos externos. Por su estilo de pensamiento y muchas veces por la sobre estimulación de la actividad televisiva, el juego, los cuentos y la propia actividad del día, llegada la hora de dormir, ofrece resistencia al sueño.



La duración media de la latencia del sueño suele ser de alrededor de 15 minutos lo que demuestra un estado importante de alerta y vigilancia.

A los 3- 4 años el niño puede presentar terrores nocturnos: llora asustado y desorientado, agitado, en la primera mitad de la noche. Esta situación se presenta en fase profunda de sueño, lo que impide que el niño tome conciencia de lo que sucede o que lo recuerde posteriormente.

Otro problema de sueño a esta edad es la
enuresis, que se produce en fase profunda del sueño, haciendo que el niño no se percate del deseo de orinar, realizándolo en la cama, mientras duerme.

No es infrecuente que el niño inicie su sueño en la cama de los padres o migre hacia ella en medio de la noche, lo que puede ser un factor de riesgo para la calidad de sueño del niño y de los padres.

También puede que continúe usando un elemento para dormir como chupete, pañal o "tuto"

 


 

 

Acciones

  • Para facilitar el sueño se debe disminuir en forma progresiva la actividad, los estímulos externos, mantener un ambiente de tranquilidad previo al acostarse, estableciendo "ritos" que faciliten la conciliación del sueño, tales como, la colocación del pijama, un baño, momentos de afectividad, etc.
  • Importante es fomentar que el niño se duerma en su cama y si despierta a medianoche, es recomendable que el adulto lo acompañe en su dormitorio.
  • Si el niño presenta temor a la presencia dentro de su pieza de personajes producto de su imaginación, los adultos procurarán ayudarlo a verificar su inexistencia, hasta que quede tranquilo.
  • Si migra con frecuencia a la cama de los padres, este debe ser devuelto a su cama todas las veces que sea necesario.
  • Recordar que una decoración exagerada del dormitorio estimulará al niño a no dormir.
  • Si presenta terror nocturno, se deberá sostener suavemente al niño para que no se produzca daño en la agitación, sin intentar despertarlo, ya que está profundamente dormido a pesar de que pueda presentar sus ojos abiertos. En pocos momentos se calmará y continuará durmiendo. Se hace necesario identificar cuáles pueden ser los desencadenantes de esta alteración del sueño.

Frente a la enuresis, los padres deben comprender que se trata de un problema involuntario por lo que no se debe culpar, ridiculizar o exponer al niño frente a los demás por lo sucedido. Este problema de sueño está relacionado con múltiples factores que van desde los físicos y hormonales hasta los psicológicos, sin embargo se debe tener presente que en la medida que el niño madura el problema pasará.

En todo caso si esta situación persiste a los 6 años se recomienda consultar al neurólogo. Conviene restringir la ingesta de líquidos un par de horas antes de ir a dormir y hacer que el niño orine antes de ir a la cama y si el caso lo requiere, que orine a media noche pero en ningún caso dormido, se le deberá despertar para que haga conciente el acto de orinar.

El uso del "Tuto" o chupete puede ayudar a que el niño duerma tranquilo. Es conveniente ayudar al niño para que se desprenda paulatinamente de ello y comprenda que se usa solo para dormir y que en cualquier momento este puede ser remplazado o simplemente no estar.