Luego de recibidos por parte de la ITO las pruebas de presión hidrostática, se procede a rellenar las zanjas hasta alcanzar las cotas indicadas en el proyecto.
Se comienza el relleno con arena, conformando una envolvente lateral y superior al tubo. Este relleno se efectúa por capas de espesor 15 cm, las que son regadas en forma homogénea y compactada con pisón de mano.