Si el fondo de la zanja es inestable, éste se debe estabilizar. Para esto podrá ser necesario excavar más profundo, rellenar con material seleccionado y compactar. Si lo anterior no es suficiente, se podrá recurrir al uso de apoyos de hormigón.

El nivel del sello de las excavaciones se debe recibir en cada tramo, dejando constancia en el libro de obras por la ITO.

La densidad del sello debe alcanzar el % del Proctor Modificado o Densidad Relativa (DR) indicado en las ET.