METABOLISMO Ir a la portada de este capítulo
La mantención de las actividades vitales requiere de la disponibilidad de un flujo continuo de energía. La mayoría de los organismos vivos han desarrollado estructuras que les permiten la adquisición de energía almacenada en los alimentos. La energía de los alimentos es transformada en energía más asequible (ATP) mediante el proceso de respiración que ocurre a nivel celular, energía que está disponible para su uso posterior.