La aorta termina dividiendose, a la altura
de la cuarta vértebra lumbar, en las arterias ilíacas comunes derecha e izquierda y una arteria impar llamada sacra media.
Cada ilíaca común se divide a su vez en arteria ilíaca interna y externa. La arteria
ilíaca interna irriga los órganos del tracto digestivo (recto) y urogenital (vejiga,
próstata, útero y vagina) contenidos en la pelvis y los músculos de la región glútea.
La arteria ilíaca externa; se dirige hacia el muslo, y bajo el ligamento inguinal pasa a
llamarse arteria femoral.
La arteria femoral irriga al muslo por muchas ramas. La arteria femoral se convierte en arteria poplítea en la cara posterior de la rodilla. La arteria poplítea se divide en arterias tibiales anterior y posterior que riegan la pierna y el pie junto con la arteria fibular, rama de la tibial posterior. La sangre de los miembros inferiores es recogida por la vena femoral. Esta vena pasa hacia la pelvis y toma el nombre de vena ilíaca externa. Allí se une con la vena ilíaca interna o hipogástrica, que drena las regiones pélvica y glútea, ambas venas ilíacas se unen para formar la vena ilíaca común. La unión de las dos venas ilíacas comunes derecha e izquierda da origen a la vena cava inferior que asciende atravesando el abdomen; recibe las venas renales y suprahepáticas, y desemboca en el atrio derecho Venas del miembro inferior: Se describe un sistema venoso profundo, que acompaña a las arterias y un sistema venoso superficial, de ubicación subcutánea. Estos dos sistemas tienen numerosas válvulas que dirigen la sangre hacia el corazón y están conectados por venas comunicantes cuyas válvulas dirigen el flujo hacia las venas profundas. El flujo sanguíneo por el sistema venoso profundo está facilitado, por un lado por la proximidad con las arterias, cuyas pulsaciones pueden comprimir a las venas; por otro lado la presión de los músculos durante el movimiento también comprime a estas venas mejorando el flujo. El sistema venoso superficial del miembro inferior, constituído por las venas safenas, se forma de redes venosas en el pie. Los plexos venosos dorsal y plantar son semejantes a los descritos en la mano. La mayor parte de las venas superficiales convergen en los bordes del pie. Como puede verse fácilmente en el adulto vivo con el pie en declive. La safena magna o interna, desde el borde medial del pie pasa por delante del maléolo medial. A este nivel es muy accesible como punto alternativo para insertar una aguja o una cánula en el sistema venoso. La vena sigue por la cara medial de pierna y rodilla, la cara medial del muslo para desembocar en la vena femoral. La vena safena parva, menor o externa empieza en el borde externo del pie, sigue por detrás del maléolo externo para llegar a la parte posterior de la rodilla. Esta vena desemboca en la vena poplítea. Las venas safenas se comunican entre ellas, y ademas envían venas comunicantes para conectar con las venas profundas de la pierna y el muslo. La posición erguida del hombre ha impuesto grandes presiones sobre las venas safenas. El efecto de la gravedad tiende a impedir el flujo venoso a pesar de la presencia de válvulas.
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