En ambos sexos, al final del
2do. mes de vida intrauterina se inicia un descenso de la
gónada, desde su sitio de origen cercano al
riñón en la pared posterior del abdomen, hacia
la pelvis menor.
Este descenso es mayor en el caso del testículo que hacia el cuarto mes llega al anillo inguinal profundo y hacia el séptimo mes se ubica en el canal inguinal. El ovario queda en la pelvis menor. El descenso testicular produce un trayecto en la pared anterior del abdomen, entre los músculos que le constituyen, que se conoce como canal inguinal. El testículo llega al escroto antes del término de la vida intrauterina. En los primeros meses de vida el conducto peritoneo vaginal puede quedar abierto pero pronto se cierra, quedando la cavidad vaginal separada del abdomen. Este proceso determina la mayor frecuencia de hernias inguinales oblícuas en el hombre que en la mujer. La falta de descenso testicular bilateral produce detención del desarrollo y maduración de las células germinales e infertilidad. Por otra parte en testículos no descendidos se ha observado mayor probabilidad de cáncer. |
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