Los lepidópteros son un importante grupo de insectos en la agricultura ya que muchas especies constituyen plagas, causando daño en su estado de larva. Estas consumen tejidos vegetales y se pueden alimentar de las más diversas maneras (sacando pedazos, minando, haciendo galerías) y estructuras vegetales (tallos, hojas, raíces, frutos, semillas). Su desarrollo es holometábolo (con presencia de huevos, larvas, pupa y adulto). Los adultos de lepidópteros se caracterizan por poseer un aparato bucal sifoneador y dos pares de alas membranosas recubiertas de escamas que les dan el color y patrón característico. Las pupas son exaradas u obtectas y generalmente están encerradas en un capullo o en una celda en la tierra. Las larvas son eruciformes, con aparato bucal masticador, producen seda y presentan propatas en los segmentos abdominales, además de las patas torácicas. Los huevos tienen en general forma aplastada o globosa y muchas veces son de superficie ornamentada. Las familias más importantes en la agricultura chilena son: Fam. Gelechiidae: ( polillas pequeñas a minúsculas, cuyas larvas pueden enrollar o minar hojas y formar agallas entre otras), Fam. Hepialidae (cuncunillas negras, importantes defoliadores de empastadas), Fam. Lymantriidae (larvas poseen penachos y son esqueletizadoras de hojas y por lo tanto producen defoliaciones), Fam. Noctuidae (familia más numerosa dentro de los lepidópteros con gran diversidad de formas y hábitos, y muchas especies de importancia en la agricultura), Fam. Pieridae, Fam. Pyralidae, Fam. Tortricidae (larvas perforan frutos o ramillas, o enrollan hojas, varias especies claves en cultivos, frutales y árboles forestales).