Daño por Frio
   (Chilling injury)




El daño por frío es el factor limitante para el almacenaje prolongado de paltas. Existen diferencias varietales, siendo Hass y Ettinger más tolerantes y Fuerte más sensible al daño por frío.

En general, se considera que las variedades provenientes de líneas mexicanas y guatemaltecas son más tolerantes al frío que las variedades con características de la línea antillana.










Sintomas:


Daño por Frio
   (Chilling injury)




Los síntomas de daño por frío pueden ser externos e internos, y en general se inducen por condiciones diferentes de almacenaje.

Externamente los síntomas se conocen como pardeamiento externo (skin pitting, blackening), y en general, corresponde a un pardeamiento café negro irregular de la piel. Cuando el daño es leve se producen unas puntuaciones necróticas en la piel, en cambio daños severos producen manchas irregulares claramente definidas de color pardas-negras que sólo afectan la piel. El daño se inicia en el exocarpo y se desarrolla hacia la epidermis. Los síntomas aparecen en almacenaje en frío, pero se intensifican cuando la fruta es retirada del frío y puesta a alta temperatura.

Este tipo de síntoma es más fácil de visualizar en cultivares de piel verde en maduración. En cultivares como "Hass" los síntomas son menos visibles.

Los síntomas internos se pueden manifestar como ablandamiento inadecuado, pulpa gris (gray pulp), pardeamiento de haces vasculares (vascular browning), pulpa manchada (pulp spot).

Pulpa gris: los síntomas se inician en la zona amarilla de la pulpa, la cual presenta un área de coloración difusa pardo grisácea, que se extiende desde la porción distal adyacente a la semilla pudiendo comprometer la totalidad de la pulpa. Ocurre en el mesocarpio en la zona distal del fruto.

Manchas de la pulpa: aparecen manchas pequeñas de color pardo gris claro o pardo oscuro en la zona amarilla de la pulpa, las cuales se ubican asociadas a haces vasculares. Cuando el desorden es severo se asemeja al síntoma de pardeamiento de la pulpa. El daño ocurre en las células procambiales alrededor de los haces vasculares. Este daño se ha observado en "Fuerte".

Pardeamiento de haces vasculares: se produce un oscurecimiento de los haces vasculares.



Los síntomas de daño por frío se manifiestan en fruta almacenada a 0-2º C por más de 7 días y luego puestos a temperatura ambiente, o en fruta almacenada a 3-5º C por más de 2 semanas. La temperatura óptima de almacenaje para las diferentes variedades es: Van (4-5°C), Fuerte (6-7°C).




Causas:


Daño por Frio
   (Chilling injury)




Se produce por almacenar la fruta con temperaturas de almacenaje bajo los 6º C y sobre el punto de congelación, especialmente cuando se prolonga el tiempo de almacenaje en frío. El daño se produce a nivel de la membrana celular afectando su integridad estructural. Se cree que las bajas temperaturas modificarían la distribución de los lípidos en la membrana causando áreas gelificadas y otras fluidas, debido a que los ácidos grasos saturados tienden a solidificarse más fácilmente por efecto de las bajas temperaturas.

La enzima polifenoloxidasa es la responsable de los pardeamientos al oxidar los fenoles en quinonas y melanina.

Son variados los factores de precosecha como postcosecha que influyen en el momento de aparición y severidad del desorden; además depende del cultivar, área de producción, estado de madurez y temperatura y tiempo de almacenaje.

Dentro de los factores que aumentan el desorden están,

· Estrés hídrico durante los primeros meses de desarrollo del fruto
· Deficiencias de calcio en el fruto
· Crecimiento vigoroso del árbol
· Fruta grande
· Concentración baja de oxígeno (cercana al 1%) en almacenaje
· Cosechas tardías
· Contaminaciones de etileno

Últimamente se ha estudiado que niveles bajos de potasio en el suelo aumentan los daños de pulpa gris y pardeamiento de haces vasculares. También que la fruta más asoleada en el árbol, que alcanza temperaturas entre 40-50º C, es más resistente al daño por frío.

La sensibilidad al daño por frío aumenta a medida que la fruta alcanza el pick climactérico y disminuye en el período postclimactérico.



Control:


Daño por Frio
   (Chilling injury)




El daño por frío se ve afectado por diversos factores, por lo que el control integrado es la respuesta para minimizar su incidencia.

Se recomienda mantener un crecimiento equilibrado del árbol, conseguir niveles altos de calcio en el fruto y cosechar en estado óptimo de madurez, en cuanto a manejos de postcosecha almacenar la fruta a una temperatura mínima adecuada para cada variedad sin exceder su tiempo de almacenaje.

La atmósfera controlada reduce el daño por frío, para "Hass" se recomienda almacenar a 5-7° C en 2% O2 y 3-5% CO2 por 9 semanas. Además se recomienda la eliminación del etileno de los almacenes de AC. Las concentraciones >10% CO2 pueden incrementar el pardeamiento de la piel y pulpa y la generación de sabores desagradables, especialmente cuando el O2 se encuentra en concentraciones inferiores al 1%, sin embargo disminuye la incidencia cuando la concentración de oxígeno es entre 4-6% y el CO2 es de 10%.

También se han estudiado aplicaciones de calcio a la fruta, las cuales reducen los síntomas internos, pero aumentan los externos. Además comercialmente no han resultado efectivas.

Experimentalmente se han realizado inmersiones de la fruta en agua caliente (38º C) por 60 minutos antes de ser enfriada a 0,5º C. Este tipo de tratamiento reduce los niveles del daño, pero aumenta el nivel de pudriciones pedicelares siendo necesario el uso previo de fungicidas.

Uso de 1 metilciclopropeno 1-MCP, todavía está en etapa experimental. Retrasa madurez y la aparición de desórdenes.