Corazón Acuoso
   (Water Core)




Dentro de los desórdenes de manzanas, corazón acuoso puede constituir un problema importante en ciertos años y condiciones. Su grado de incidencia varía de año a año.

Las variedades susceptibles son Cox's Orange Pippin, Delicious, Fuji, Braeburn, Jonathan, Stayman, Starkrimson y, algo menos, Golden Delicious, Granny Smith y McIntosh. .








Sintomas:


Corazón Acuoso
   (Water Core)




Internos. Los síntomas sólo se manifiestan al interior de la manzana y se caracterizan por la presencia de líquido en el espacio intercelular. El tejido entre los haces vasculares y el corazón adquiere un aspecto acuoso y traslúcido o vidrioso, pero se puede extender hasta las células debajo de la epidermis.

El nivel del daño viene determinado al momento de cosecha, y no se sigue desarrollando en almacenaje o transporte. Sin embargo, si el daño es leve a moderado, los síntomas pueden desaparecer en almacenaje, especialmente en atmósfera modificada, por absorción del fluido extracelular. En cambio, en tejidos con daño severo se puede desarrollar un pardeamiento, con posterior descomposición y fermentación del tejido dañado, desarrollando aromas y sabor desagradable.





Causas:


Corazón Acuoso
   (Water Core)




Las causas directas que originan el problema no se conocen con exactitud, mas se han definido los factores predisponentes al desorden. El daño se originaría en el huerto y se produciría por una acumulación de líquido rico en sorbitol (azúcar, alcohol utilizado en el transporte de carbohidratos desde las hojas al fruto en pomácea) en los espacios intercelulares. Lo que se desconoce es porque se acumula sorbitol en esas zonas. ¿En qué momento o por qué se desequilibra el transporte de sorbitol? Se piensa que puede deberse a una modificación en la permeabilidad de la membrana o que debido a ciertas circunstancias, las células no son capaces de transformar todo el sorbitol en fructosa.

Esta acumulación de sorbitol atrae el agua de las células (diferencia de concentración osmótica) y provoca el aspecto vidrioso alrededor de los haces vasculares. Este líquido en el espacio intercelular disminuye el nivel de oxígeno o intercambio gaseoso de las células causando pardeamiento y fermentación debido a los azúcares del líquido intracelular.

Este desorden se encuentra principalmente en fruta cosechada en estado sobremaduro, y es frecuente en fruta grande, expuesta a la luz y/o con deficiencias de calcio. Además, los árboles vigorosos con alta relación hoja/fruto y excesivas fertilizaciones nitrogenadas aumentan la incidencia del desorden. También condiciones climáticas, altas temperaturas y estrés hídrico, durante la maduración del fruto son condiciones en el desarrollo del problema. El daño es común en variedades de escaso color o cuando se ubican en condiciones límites para su desarrollo, bajo estas circunstancias la espera en el desarrollo de este parámetro de calidad comercial provoca la cosecha de fruta sobremadura con síntomas internos, evidentes del desorden.






Control:


Corazón Acuoso
   (Water Core)




La mejor forma de controlar la incidencia de este desorden es cosechar la fruta en un estado óptimo de madurez, en aquellos años con síntomas del daño se deben separar los lotes en función del porcentaje de fruta con daño severo y restringir su almacenaje.

En caso de daño leve y moderado el daño se reabsorberá durante el almacenaje. Los manejos de precosecha que favorezcan el crecimiento equilibrado del árbol y eviten el incremento de relación hoja/fruto (poda, programa de fertilización, raleo) ayudan a disminuir la aparición del desorden, sin embargo rara vez se utiliza como herramienta de solución, más bien es una condición ideal de equilibrio para todos los desórdenes en manzanas, como son también las aplicaciones foliares de calcio al árbol o las inmersiones de poscosecha en soluciones de calcio.

Las manzanas afectadas por corazón acuoso se pueden detectar por flotación en las piscinas de vaciado, ya que tienen una mayor densidad que las sanas. Es necesario considerar que las manzanas de menor tamaño tienden a ser más densas, lo que dificulta la separación. Otro método de detección no destructivo del desorden es la conductividad de la luz a través de los tejidos, ya que los tejidos dañados conducen más fácilmente la luz que el tejido sano. Métodos de mayor costo y precisión son los de resonancia magnética.