Depresión Amarga o Bitter Pit
   (Bitter pit)




Bitter pit o depresión amarga constituye el principal problema fisiológico en el almacenaje de manzanas a nivel mundial. En el caso de Chile, se han reportado años con daños de hasta 40%.

Ocurre en la mayoría de las variedades, pero es más común en Granny Smith, Braeburn, Delicious, Jonathan, Stayman, Cleopatra, Cox's Orange Pippin, Starkrimson. Menos susceptibles son Gala, Fuji, Golden Delicious, aunque existen casos de importancia cuando se dan las condiciones críticas.






Sintomás:


Depresión Amarga o Bitter Pit
   (Bitter pit)




Externos e internos. Los primeros síntomás del daño se visualizan exteriormente como pequeñas depresiones de un color verde intenso, que se transforman en depresiones de 2 a 10 mm (dependiendo de la variedad) de color café y secas formando pequeñas separaciones. Hay veces que sólo se visualiza una depresión ligera en la piel sin cambio de color.

Debajo de cada depresión, en la hipodermis y tejido parenquimático de la pulpa, se observa un tejido café, seco, esponjoso y de sabor amargo, producto de la muerte celular que origina suberización y pardeamiento. Comúnmente las depresiones se distribuyen alrededor de la zona calicinal del fruto. Los síntomás se pueden observar en el árbol, pero es más común que el desorden se desarrolle después de 1 a 2 meses de almacenaje a 0°C.

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Causas:


Depresión Amarga o Bitter Pit
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Este desorden se produce por una deficiencia localizada de calcio en la etapa de crecimiento y desarrollo de la fruta en el árbol. Niveles bajos de calcio en las células de la fruta afectan la permeabilidad de la membrana celular, causando daño y muerte. Las concentraciones de minerales en la fruta consideradas mínimás para reducir el potencial de riesgo del desorden serían; Calcio: mayor a 5 mg/100 gff (gramos de fruto fresco), Nitrógeno: inferior a 24 mg/100 gff, Potasio: inferior a 24 mg/100 gff, Magnesio: inferior a 3,8 mg/100 gff. Las concentraciones de N, K y Mg son difíciles de exigir pues restringen otros aspectos de calidad, por lo tanto el único elemento mineral de importancia para verificar la sensibilidad sería la concentración mínima de calcio en el fruto o relaciones como K/Ca, (inferior a 40) o N/Ca (inferior a 10).

El daño se inicia seis semanas después de caída de pétalo, cuando la tasa de respiración y producción de etileno aumenta, coincidiendo con un periodo de alta producción de proteínas y pectinas en la fruta. Cualquier desbalance mineral en este periodo produce una disminución de los niveles de calcio y aumenta la concentración de magnesio y potasio en la fruta, afectando la permeabilidad de la membrana celular. Esta anormalidad produce que las células se mueran gradualmente sin mostrar síntomás antes de la cosecha.

La inducción de este desorden en manzanas se produce en el árbol y cualquier manejo de precosecha que influya en el balance nutricional, afecta el nivel de incidencia del desorden. Es importante recordar que al haber crecimiento vegetativo, el calcio se deposita en las nuevas estructuras en perjuicio de la fruta y no se moviliza de las hojas al fruto, cuando ocurre lo hace de noche y desde hojas cercanas al fruto, con tamaño de feminelas no superior de 10 cm. Por lo tanto, árboles jóvenes y vigorosos, fruta sombría y grande, cosecha prematura (la fruta inmadura tiene mayor contenido de ácidos, los que reaccionan con el calcio libre), condiciones de estrés hídrico o exceso de agua en momentos críticos del crecimiento del fruto, aplicaciones excesivas de nitrógeno, podas fuertes, crecimiento vegetativo vigoroso, niveles altos de potasio y/o magnesio favorecen la incidencia del desorden. También se ha estudiado que factores climáticos cómo temperaturas altas de verano (+30º C), humedad relativa baja, vientos y mayor radiación favorecen la aparición del desorden. El desorden se expresa en forma desuniforme entre los diferentes huertos y árboles con variaciones en incidencia y severidad a través de los años. Años secos, con árboles de baja floración y baja carga son más sensibles al desorden.





Control:


Depresión Amarga o Bitter Pit
   (Bitter pit)




El control de bitter pit corresponde a un conjunto integrado de medidas de manejo que permitan elevar el contenido de calcio en el fruto, y complementar con aplicaciones de calcio de pre y postcosecha. Todos los manejos de precosecha que mantengan un crecimiento equilibrado y uniforme del árbol a través del tiempo y que disminuyan la competencia de calcio entre el crecimiento vegetativo y la fruta, son importantes para reducir el nivel de incidencia del desorden. Hojas grandes, expuestas o bien iluminadas provenientes de dardos vigorosos son requisitos para producir fruta con menor riesgo al desorden. La absorción de calcio, 40 días después de cuaja, es fundamental para lograr una concentración mínima a la cosecha después del proceso de dilución.

Las aplicaciones foliares de calcio son efectivas para reducir la aparición de bitter pit, ya que parte del calcio que llega a la fruta es absorbido por la cutícula. Se recomienda realizar un buen programa de pulverización, que considere unas 5-8 aplicaciones de calcio distribuidas en dos etapas; 3-6 semanas después de plena flor (fruto pequeño, escasa cutícula) y 1-4 semanas antes de cosecha (fruto grande cutícula permeable). Existen dos formulaciones CaCl2 y Ca(NO3)2, siendo el cloruro de calcio el más utilizado. Sin embargo, independiente de su formulación se recomienda aplicar por temporada un total de 20 kg Ca/ha y utilizar productos probados en Chile, cómo Wuxal, Aminocal, Wuxal Calcio, Basfoliar Calcio SL, Stopit, entre otros.

Se debe evitar aplicar con altas temperaturas y suelo húmedo, ya que puede causar un quemado de las hojas o russet en fruto.

Las inmersiones de calcio (2-3% de CaCl2) en postcosecha son complementarias y no sustitutivas a las aplicaciones en precosecha. Existen variedades sensibles a la toxicidad por las sales como, Gala, Golden Delicious y Jonagold., en las cuales no se recomienda la aplicación de postcosecha.

La atmósfera controlada y humedad relativa alta ayudan a reducir la aparición de bitter pit en postcosecha.

Se puede determinar el potencial de aparición de bitter pit de una fruta determinada, sumergiendo una muestra en 2000 - 5000 ppm en ethephon y madurándola a 20º C durante 7-10 días o por infiltración con soluciones a base de magnesio (Cloruro de magnesio, 0,05-0,1M), por 2 minutos, con una presión entre 250 y 500 mmHg y observación después de 10 días.