Fosa cubital: corresponde a la zona de transición entre el brazo y el antebrazo. Se localiza ventral a la articulación del codo.(Fig 1) y (Fig. 3).
La fosa cubital aparece como una depresión triangular entre los músculos epicondíleos y epitrocléares. En sentido estricto, el techo de la fosa cubital corresponde a la fascia profunda pero aquí describiremos también los plano superficiales, considerando la importancia de sus elementos neurovasculares. El limite superior está representado por una línea trasversal a nivel de los epicóndilos.
Por lateral limita la región el músculo braquioradial y por medial, el pronador teres. La piel es delgada, móvil, desprovista de pelos y deja ver por transparencia a las venas del pliegue del codo. En el tejido subcutáneo se observa un panículo adiposo variable según la constitución del sujeto; en este plano se disponen los vasos y nervios superficiales. Si bien las ramas arteriales son poco relevantes, las venas adquieren una importancia especial debido a las intervenciones que se pueden practicar sobre ellas.
Estos venas valvuladas de orientación vertical, forman una característica disposición en M, siendo la vena mediana antebraquial la que se bifurca y sus ramas se conectan con la cefálica (la rama lateral) y con la basílica (la rama medial).
En relación con estos puntos de conexión venosa se disponen los nervios superficiales. Así, en la zona lateral aparecen las ramas del nervio cutáneo lateral del antebrazo, rama sensitiva del músculocutaneo y en la zona medial emerge el cutáneo medial del antebrazo.
Es interesante recordar que en el punto de bifurcación, la mediana envía una anastomosis al sistema venoso profundo, subaponeurótico (Fig. 4).
El tendón del bíceps braquial representa un hito anatómico importante ya que separa en la región un canal medial, el surco bicipital medial, por donde transcurren: la porción terminal de la arteria braquial, las venas braquiales profundas que la acompañan, la arteria recurrente ulnar anterior y el nervio mediano (Fig. 5).
Lateral al tendón, en el surco bicipital lateral, se disponen: el nervio radial (generalmente ya dividido en sus ramos profundo y superficial), la rama anterior de la arteria braquial profunda y la arteria recurrente radial que se anastomosa con la precedente. Los elementos descritos en los surcos bicipital medial y lateral transcurren sobre el músculo braquial (Fig. 7).
Región anterior del antebrazo: La piel es delgada, fina, lampiña y se desliza fácilmente sobre el plano subyacente; en el tejido subcutáneo se aprecia una capa de tejido adiposo que es más abundante en la mujer y en el niño. Las ramas arteriales son de poca importancia. En cambio, las venas son de gran calibre, verticales y con anastomosis entre ellas. De medial a lateral encontramos: la vena basílica antebraquial, la vena mediana y la vena cefálica antebraquial. Los nervios corresponden a las ramas del cutáneo medial antebraquial y al cutáneo lateral antebraquial. La fascia profunda se continúa hacia arriba con la fascia braquial y por abajo con la aponeurosis de la muñeca. Esta estructura forma por medial y por lateral los tabiques intermusculares interno y externo; el primero se fija en el borde posterior de la ulna y el segundo en el borde posterior del radio, formando así el límite respectivo de los compartimientos anterior y posterior del antebrazo. Estos tabiques sirven de plano guía para llegar hasta el cuerpo de los huesos del antebrazo.
Bajo la fascia antebraquial, encontramos a los músculos del epicóndilo medial (epitrócleares) que en número de ocho se disponen en tres planos anatómicos:
Un plano superficial, donde se ubican el m. pronador redondo, el m. flexor radial del carpo, el m. palmar largo y el m. flexor ulnar del carpo. Un plano intermedio, donde encontramos al m. flexor superficial de los dedos. Un plano profundo, donde se disponen: el m. flexor profundo de los dedos, el m. flexor largo del pulgar y el m. pronador cuadrado. Los músculos de los planos superficial e intermedio se originan del epicóndilo medial del húmero mediante el tendón flexor común, mientras los músculos del plano profundo se originan de la superficie anterior de la ulna, el radio y la membrana interósea. Fig. 8 y Fig. 9
Los vasos y nervios profundos del compartimiento anterior del antebrazo se disponen en tres ejes. El eje lateral, con los vasos y nervios radiales; el eje medial, con los vasos y nervios ulnares; el eje medio, con el nervio mediano y su arteria satélite, dispuestos entre el flexor superficial y el flexor profundo de los dedos; y, el eje profundo, con los vasos y nervios interóseos anteriores. Fig. 10 y Fig. 11 |
La piel es gruesa, ligeramente cubierta de pelos y se desplaza fácil sobre el plano subyacente. En el plano subcutáneo se observa un panículo adiposo de grosor variable, plano donde encontramos finas ramas arteriales y venosas, de poca importancia, y ramos nerviosos del musculocutáneo (el nervio cutáneo lateral antebraquial) y del radial (el cutáneo posterior antebraquial).
La fascia profunda es más gruesa que la de la región anterior, con la cual establece una continuidad.Los músculos de la región se disponen en dos planos: uno superficial, donde encontramos: al braquioradial, al extensor radial largo del carpo, al extensor radial corto del carpo, al extensor común de los dedos, al extensor del dedo mínimo, al extensor carpi ulnaris y al ancóneo; en el plano profundo se ubican: el supinador, el abductor largo del pulgar, el extensor corto del pulgar, el extensor largo del pulgar y el extensor del índice. Los músculos del plano superficial se originan en la cresta supracondilar y/o el epicóndilo lateral y, con excepción del braquioradial y del ancóneo, continúan con sus tendones hasta la mano. Por su parte, los músculos del plano profundo se originan en la cara posterior del radio, la ulna y la membrana interosea y desde allí, con excepción del supinador, descienden hacia el pulgar y los dedos.(Fig. 1) y (Fig. 2).
En el compartimiento posterior del antebrazo encontramos un solo eje neurovascular formado por la arteria, las venas y el nervio interóseo posterior; este paquete neurovascular se dispone entre el plano muscular superficial y el profundo.
Muñeca: situada entre el antebrazo y la mano, la muñeca o región carpiana corresponde a las partes blandas que rodean a la articulación radiocarpiana; comprende una región anterior, una región posterior y la articulación de la muñeca.
Región anterior de la muñeca. La piel es delgada, bastante adherida al plano profundo. El tejido subcutáneo está casi desprovisto de grasa. La fascia se engruesa hacia distal para formar una especie de cinta transversal, el retináculo flexor.
En el plano subaponeurótico se disponen, de lateral a medial, los tendones de los músculos: braquiorradial, flexor radial del carpo, palmar largo y flexor ulnar del carpo. Bajo este plano encontramos los tendones del flexor superficial de los dedos, el nervio mediana y los tendones del flexor profundo y del flexor largo del pulgar y, finalmente, la porción inferior del pronador cuadrado . La arteria radial, que a nivel de la muñeca es muy superficial, transita por un canal limitado por el braquioradial por fuera y el flexor radial del carpo por dentro (canal lateral del pulso) (Fig. 6). Por su parte la arteria ,el nervio y las venas ulnares transitan cubiertas por el músculo flexor ulnar del carpo.
Región posterior de la muñeca. De forma cuadrilátera, esta región presenta tres hitos óseos importantes: por medial, la cabeza y la apófisis estiloides de la ulna; por lateral, el extremo inferior del radio y su apófisis estiloides; y, entre ambos elementos, el tubérculo dorsal del radio. Lateral a este elemento, se encuentra una pequeña región, la tabaquera anatómica (Fig. 7).
La tabaquera anatómica corresponde a una región triangular, dispuesta bajo la fascia profunda, en la zona posterolateral de la muñeca, limitada por: el tendón del extensor largo del pulgar por dentro; los tendones del extensor corto y del abductor largo del pulgar por fuera; en el fondo de la tabaquera transita la arteria radial. |
Corresponde al segmento terminal del miembro superior y se extiende desde el plano horizontal que pasa por el pisiforme y el escafoides, hasta los dedos. Topográficamente se reconoce en la mano la región palmar, la región dorsal y los dedos.
Región Palmar: Esta región incluye el conjunto de partes blandas que se superponen sobre la segunda fila del carpo y de los metacarpianos.
Superficialmente presenta tres prominencias muy evidentes: la eminencia tenar, en relación con la base del pulgar; la eminencia hipotenar, en relación con la base del dedo mínimo; entre las regiones precedentes, el hueco de la mano.
La piel de la región palmar es muy gruesa, adherida al plano profundo, lampiña, sin glándulas sebáceas pero con abundantes glándulas sudoríparas. El tejido subcutáneo es denso, con escaso tejido adiposo.
En este plano aparece un delgado músculo, el palmar cutáneo, que se extiende desde la aponeurosis palmar hasta la piel de la eminencia hipotenar.
Las arterias y nervios superficiales son de pequeño calibre. En cambio, las venas son más gruesas, formando en la región tenar e hipotenar el origen de las venas cefálica y basílica antebraquial respectivamente.
La fascia profunda en considerablemente gruesa en la zona del hueco de la mano formando aquí la aponeurosis palmar, hacia los bordes de la mano esta capa se hace más delgada. (Fig.2).
En el compartimiento tenar encontramos: al músculo abductor corto del pulgar y debajo del anterior el oponente del pulgar (por lateral) y la cabeza superficial del flexor corto del pulgar. Profundo a estos, la cabeza profunda del flexor corto del pulgar. Bajo los músculos señalados anteriormente, se dispone un pequeño, compartimiento que contiene al músculo aductor del pulgar, espacio por donde transita la arteria radial. (Fig.3) y (Fig.4).
En el compartimiento hipotenar se disponen: el abductor y el flexor corto del dedo mínimo. Bajo estos músculos encontramos al oponente del dedo mínimo (Fig. 5).
El compartimiento medio, situado entre los dos precedentes, contiene a la aponeurosis palmar, al arco arterial palmar superficial y los nervios digitales palmares del nervio ulnar y del mediano.
Luego encontramos a los cuatro tendones del músculo flexor superficial de los dedos. Bajo estos, los cuatro tendones del flexor prufundo de los dedos con los cuatro lumbricales. Luego un plano neurovascular formado por el arco arterial palmar profundo y la rama profunda del nervio ulnar.
Finalmente, el plano interoseo, representado por la aponeurosis palmar profunda y músculos interóseos y palmares. (Fig.7) y (Fig.8).
Región Dorsal de la mano. Comprende todas las partes blandas colocadas detrás de la segunda fila del carpo y de los cinco metacarpianos.
La piel de la región es delgada, móvil, con pelos y glándulas sebáceas. En el plano celular subcutáneo se aprecia una fascia laminar, desprovista de grasa donde se dispone una rica red venosa superficial, siendo las arterias finas y de poca importancia. (Fig.10).
La fascia profunda es fibrosa, recubre toda la región y se continúa hacia proximal con el retináculo extensor y hacia distal, con las expansiones de los tendones extensores. (Fig. 12). Profundo al estrato de los tendones se dispone el arco arterial de la mano y la fascia profunda que delimita el compartimento de los músculos interoseos dorsales. |