Las aves son faenadas dependiendo del uso que se les vaya a dar, por ejemplo para trozado se prefieren de mayor peso (3 Kg) que si se van a vender enteras (2,2 Kg).
Las grandes empresas por lo general poseen su propio matadero, lo que les permite una autonomía de trabajo y el aprovechamiento de todos los desechos del faenamiento para la producción de harina de vísceras, las que son recicladas en la alimentación del plantel.
Una vez alcanzado el peso y antes de su faenamiento, las aves se ayunan para realizar una faena más higiénica. Los pollos se atrapan generalmente en forma manual con mucho cuidado, en horas de poco calor y con baja luz; para evitar mortalidad innecesaria.
Se trasladan al matadero en jaulas, tarea que debería efectuarse en horas de poco calor para evitar la muerte por sofocación, deshidratación, etc.