ATENCIÓN DE ENFERMERÍA

Valoración
Diagnósticos
Intervención
Evaluación

 



VALORACIÓN

La recogida y selección de datos es la primera etapa del proceso de enfermería para conocer al niño y detectar todas sus necesidades insatisfechas.

Datos subjetivos   profundizar >>

El dato subjetivo más importante es el dolor que se presenta, porque puede traer como consecuencia un shock neurogénico. Cualquier proceso, ya sea quirúrgico o traumático (quemaduras), producen mucha angustia en el niño, teme a lo desconocido y el dolor aumenta esta angustia.

Valorar el dolor en los niños es muy difícil, más a aún si se requiere precisar intensidad, duración, características, lugar del origen y la etiología. Por ello es importante recordar que casi todos los centros nerviosos del organismo se pueden ver afectados por sensaciones que se originan en la piel produciendo placer o displacer; al quedar estas terminaciones nerviosas expuestas a la temperatura ambiental, como ocurre en las heridas donde hay daño de la capa reticular. Se produce un intenso dolor a raíz de la diferencia de temperatura por compresión o por estímulo directo. Esto ocurre en las quemaduras tipo A. Sí el daño ocurre en ambas capas y se destruyen estas fibras, el paciente no presenta dolor en la zona y significa que la lesión es profunda, como sucede en las quemaduras tipo B.

En toda herida se producen zonas de distensión que causan dolor y otras cuya destrucción es mayor aún y son indoloras. Ambas situaciones deben ser enfrentadas al tratar una herida generada por una quemadura.

Datos objetivos    profundizar >>

Los datos objetivos que debe rescatar la enfermera son fundamentales para favorecer el proceso de cicatrización. Corresponden a Factores Locales, relacionados con la herida y a Factores Generales, relacionados con las características físicas y psicológicas, historial médico y etapa de la vida del niño.



DIAGNÓSTICOS

Alteración del bienestar: dolor, relacionado con la quemadura, manifestado por irritabilidad, taquicardia, taquipnea, llanto, expresión del dolor en cara 3, 4 ó 5 de Wong y Baker.

Riesgo potencial de ansiedad: temor, con relación a evolución de la herida, curaciones y daño a la imagen corporal.

Riesgo potencial de alteración del proceso de cicatrización: secundario a acciones inadecuadas en la curación de heridas.

Riesgo potencial de infección de heridas por quemadura: secundaria a tratamientos caseros, evolución mayor a 6 horas y patologías infecciosas asociadas.

Riesgo de déficit de autocuidado en el proceso de cicatrización de la herida por quemadura: relacionado con padres analfabetos, hogar con inadecuadas condiciones sanitarias (sin agua potable).



INTERVENCIÓN

El tratamiento habitual de las quemaduras consiste, en términos generales, en la limpieza de la herida, la utilización de diversos tipos de medicamentos tópicos, cobertura y vendaje de la lesión.

Para desarrollar este tratamiento la enfermera debe basarse en sus conocimientos sobre los principios generales de una curación y lo más importante no transgredirlos en el momento que realiza la curación.

Principios de la curación:

Para favorecer un medio óptimo de cicatrización se deben considerar los siguientes aspectos:

· Eliminar el tejido necrótico (flictenas)
· Mantener un ambiente húmedo.

    Objetivos de un ambiente húmedo

    · Prevenir la desecación y muerte celular.
    · Favorecer angiogénesis y síntesis de tejido conectivo.
    · Mejorar migración de leucocitos dentro de la herida.
    · Proporcionar aislamiento térmico.
     · Proteger contra el trauma que significa el cambio de apósito.
     · Evitar la formación de costra.
· Proteger de contaminación bacteriana.
· Mantener un ambiente térmico constante.
·  Absorber el exceso de exudado.
· Proteger de contaminación bacteriana.
· Identificar y tratar la infección.
· Proteger contra traumatismos.




EVALUACIÓN

• El niño no sentirá dolor durante el proceso de curación de sus heridas, manifestando tranquilidad, juego, ausencia de llanto en el box de curación, expresión de dolor en caras 1 y 2 en escala de Wong y Baker.

• El niño disminuirá su ansiedad y temor frente a las etapas de la curación y disminuirá su temor frente a la magnitud del daño en su imagen corporal.

• El niño presentará un proceso de cicatrización satisfactorio, de acuerdo a la profundidad y extensión de sus quemaduras: en quemaduras tipo A y tipo AB epidermización, antes de los 15 días post-lesión, en quemaduras tipo AB-B y tipo B la lesión presentará las condiciones necesarias para ser injertada entre los 15 a 20 días post-lesión.

• El niño presentará un proceso de cicatrización satisfactorio de acuerdo a la localización. En las zonas especiales, no presentará cicatrices retráctiles.

• El niño no presentará infección local en la lesión durante el proceso de cicatrización.

• La familia desarrolla las habilidades de cuidados en el hogar en cuanto a favorecer un ambiente, que permita la recuperación y rehabilitación del niño.



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