Antiguos experimentos demostraron que lesiones electrolíticas del hipotálamo lateral destruirían un llamado centro del apetito, provocando en los animales un estado de anorexia, con la consiguiente pérdida del apetito. Zona marcada con "-" del esquema, la cual representa un corte coronal que pasa por la región ubicada entre lo cuerpos mamilares y el tallo de la hipófisis. Por otro lado, también se demostró que la estimulación de dicho centro o la destrucción del núcleo ventromedial del hipotálamo provocaba un estado de hiperfagia, en el cual los animales comen con apetito voraz.

Sin embargo posteriormente quedó claro que ese tipo de experimentos provocaba, en realidad, la destrucción de vías nerviosas que pasan por el hipotálamo lateral (ver el corte coronal del esquema). Parte de las vías de esos sistemas son dopaminérgicas y pertenecen a los sistemas mesoestriatal y mesolímbico. Pero otros axones que pasan por el hipotálamo lateral pertenecen a los sistemas noradrenérgicos, del locus ceruleus y del tegmentum y al sistema serotoninérgico del complejo Rafé. Pero, por otra parte la destrucción de neuronas por neurotoxinas, aplicadas en el hipotálamo lateral, también provocan alteraciones del apetito y de la homeostásis.

En su conjunto esos resultados sugieren que tanto las células del hipotálamo lateral como los neurotransmisores de las vías indicadas representarían las base neuroquímicas de motivaciones como el apetito u otras.