Droga es el término frecuentemente usado para designar substancias consideradas técnicamente como fármacos. Los fármacos son substancias empleadas frecuentemente como medicamentos, es decir, como substancias que tienen propiedades curativas. Sin embargo, los fármacos pueden tener otros efectos, algunos de ellos fisiológicos y otros toxicológicos.

El término de droga tiene, sin embargo, un significado más bien peyorativo, ya que se trata de substancias que además de producir alteraciones fiuncionales, se presentan algunas de ellas como de uso ilícito o, alo menos no recomendado. Por ello, en la actualidad el término droga designa más bien a substancias de efectos nocivos y peligrosos.

Muchas drogas al ejercer un efecto nocivo, no sólo alteran el normal funcionamiento del organismo sino que pueden llegar a provocar su muerte por lo que deben ser considerados como venenos o tóxicos.

Las drogas como los fármacos pueden tener distintos orígenes: vegetal, animal o mineral.

Las drogas y los fármacos representan estímulos y como tales inducen respuestas. Al ingerir o inyectar más de una vez una droga, puede aumentar la probabilidad de respuesta. Esta característica puede ser inducida también por otros factores asociados al efecto de la droga, como su efecto placentero o los síntomas desagradables que aparecen por dejar de usar una droga. En su conjunto, estas características asociadas al empleo de las drogas, lleva a un uso repetido, compulsivo, que se traduce en la llamada conducta de adicción.

Al desarrollar conducta de adicción se llega a una conducta de abuso de drogas. No todas las drogas tienen el mismo potencial para inducir abuso, pero esta característica se estudia con técnicas que permiten medir la autoadministración de una droga, ya sea por vía oral o intravenosa. En una palanca que regula, através de un sistema de control, la pasada de la solución que contiene la droga. Esta se introduce através de un cateter a la circulación venosa del animal.